Mario Vilella Martínez pasó de ser un ilustre desconocido, a un nombre que por lo menos por unos días quedará en el recuerdo de los uruguayos.
El verdugo de Pablo Cuevas en primera ronda del Uruguay Open nació el 3 de julio de 1995 en Elche, está 257 del mundo y no muy lejos de su mejor ranking histórico, que fue 242 a inicios de octubre.
Su palmarés no tenía grandes logros en el circuito de challengers, porque recién este año estaba jugando más partidos en esta categoría, luego de ganar siete torneos futures y llegar a otras cinco finales, pero en Montevideo logró el triunfo de su vida.
"Respecto a jugador, a trayectoria, éste sin dudas ha sido el mejor triunfo de mi carrera", no duda en afirmar, luego de vencer al ex 19 del mundo, primer cabeza de serie, ídolo local y defensor del título (Cuevas iba por su cuarta copa en el Uruguay Open).
"Estoy contento con la victoria, pero no creo que haya sido un partido de gran nivel, Pablo no está en su mejor forma ahora, está 70 del mundo, pero yo no venía jugando bien, y esta noche me sentí mejor", explicó el español.
Respecto a la condición de verdugo sorpresa, Vilella Martínez indicó que es "natural que el público se sorprenda, al igual que mi rival. Cuando enfrentas a un tenista que ha estado tan arriba, es obvio que nos cruzamos un par de veces pero no me conoce. Eso al comienzo te da ventajas."
Vilella Martínez es consciente que con este triunfo "se abre un poco más el cuadro, pero en este torneo cada partido es muy duro, así que sólo resta entrenar y seguir preparado para enfrentar este jueves a Dimitar Kuzmanov."
El jugador nacido en Elche regresó a su ciudad natal luego de estar nueve años entrenando en la academia de Juan Carlos Ferrero.
Ahora entrena en la Universidad Miguel Hernández, en el Tenis Concept, bajo las órdenes de Miguel Hidalgo.
Vilella jugó tres torneos Futures a comienzos de año, y otros pocos a mitad de año, con dos títulos y dos finales más, pero ha dado el paso hacia los challengers.
"Es más duro, se nota el cambio, se suelen perder más partidos, pero es el salto necesario para llegar al nivel de los grandes jugadores. La cuestión es aguantar y tomar el ritmo de quienes ya están ahí. Es la única forma de tirar hacia arriba", explicó.
Finalmente, Mario Vilella Martínez reconoció que "en España, con mi ranking, no se tiene espacio en la prensa y muy pocos patrocinadores. Es complicado avanzar porque si de pequeño no fuiste muy bueno, luego la falta de patrocinadores se hace notar. Hay que poner de tu parte, tirar como se pueda, y avanzar como se pueda, porque hay mucho nivel y demasiados jugadores. No es lo mismo ser bueno en mi país como en otros lugares por ejemplo de Sudamérica, donde te suele conocer mucho más gente."
Mario Vilella jugará en el segundo turno de la cancha central este jueves ante el búlgaro Dimitar Kuzmanov, quien llega desde la ronda previa y está 289 del mundo.
En el único antecedente, el búlgaro venció 67(6) 64 63 en semifinales de un Futures de Turquía el año pasado.
Fernando Tetes para FútbolUy
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