Contenido creado por José Luis Calvete
Juegos Olímpicos de Tokio
La calma tras la tormenta

Tokio 2020: Bitácora de viaje en sus últimos días. Por Andrés Cottini desde Japón

Los Juegos Olímpicos van llegando a su final y el ritmo alocado del inicio comenzó a caminar el carril del deber cumplido.

06.08.2021 08:11

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2021-08-06T08:11:00-03:00
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Por Andrés Cottini

Los Juegos Olímpicos de Tokio ya empezaron a recorrer su recta final y eso se siente no sólo en las sedes, Villa Olímpica, sino también en los centros de prensa.

Lugares que en los primeros días estaban repletos de personas trabajando, periodistas, oficiales y atletas, ahora comienzan a mostrar grandes espacios a disposición de aquellos que se quedarán hasta el final.

La última tanda de deportistas uruguayos ya viajó rumbo a sus lugares de residencia y sólo queda la atleta María Pía Fernández habitando el piso del edificio asignado a Uruguay dentro de la villa, quien además será la abanderada en la clausura.

El centro de prensa principal, ese que casi no tenía espacios disponibles en la primera semana y en el que el bullicio del intercambio, envíos periodísticos y agitación por cumplir con horarios predominaba, ya no era un hormiguero y la calma imperante chocaba con la realidad anterior.

La villa también comenzó a ver partir a sus grandes figuras y los deportes colectivos con cada una de sus definiciones, parecen ganar el gran protagonismo de estos días finales.

La ciudad de a poco comienza a retomar su ritmo habitual y aquella empresa, la realización de los Juegos, que parecía imposible de realizar meses atrás a causa de la crisis sanitaria mundial, con sus bemoles, pudo concretarse.

Fue una cita absolutamente diferente a la de Río de Janeiro 2016 y sin dudas, a la de Londres 2012.

Esta vez en el discurso no se podrá decir que fueron "los mejores Juegos de la historia", partiendo, entre otras medidas que se tomaron, con que la falta de público en las tribunas le quitó calor y color a la cita.

Será recordado como la edición de los controles, de los hisopados y testeos, donde fueron quedando algunos por el camino, de la toma de temperatura constante, de la distancia y el tapaboca.

Las horas finales ya están transcurriendo y la organización dio un poco más de libertad de acción, esa que se extrañó tanto por varios días, pero fue parte de la receta nipona para que estos Juegos se transformarán en una "misión cumplida".

Por Andrés Cottini