The Guardian sorprendentemente elogioso con Uruguay y con Suárez

"Luis Suárez regresa a un floreciente Uruguay listo para inquietar a Brasil", asegura un análisis del diario Guardian sobre la Celeste y el regreso de Suárez, que es excepcionalmente benévolo, teniendo en cuenta las reacciones de la prensa británica en los últimos años respecto a Suárez y la selección.

"La proscripción del delantero finaliza con su regreso a Brasil por las eliminatorias, donde se reúne nuevamente con una selección que ya está en ascenso y confiado en que ha dejado sus malas acciones detrás", comienza la nota.

"Desde un punto de vista narrativo, hubiera sido mejor que Uruguay estuviera luchando en las eliminatorias. Es apropiado que el regreso de Luis Suárez tras morder a Chiellini en Brasil sea justamente en Brasil por las eliminatorias del Mundial, pero un mayor sentido del drama exige que llegue desde el horizonte, mostrando los dientes, para sacar a Uruguay de una posición desesperada y lo arrastre a la clasificación para Rusia. Tal cual está la cosa, vuelve a un Uruguay que está en bastante buena forma", cuenta The Guardian.

"Casi no hay nada de la ausencia de Suárez del fútbol internacional que no sea absurda. Su ataque fue absurdo: un hombre mordiendo a otro en frente de 40.000 personas mientras otros millones miraban por televisión. Su sentencia fue absurda (nueve partidos oficiales a lo largo de 21 meses, cuando podrías romper a alguien la pierna en una falta artera y zafar con una suspensión de una semana). Y la respuesta uruguaya que tiñó todo el episodio de una conspiración mediática inglesa (en la que aún insiste el diario El País esta semana) fue absurda. Como siempre, la regla básica permanece: si no querés que la gente hable de cómo mordiste a Giorgio Chiellini, no muerdas a Giorgio Chiellini", prosigue.

"Óscar Tabárez al menos parece admitir ahora que Suárez debe hacerse responsable", dice The Guardian, que cita las declaraciones del maestro en conferencia de prensa, donde pide que el jugador se concentre en el fútbol y nada más. También recuerda las frases del propio Suárez, que apela a ser "más inteligente".

"El hecho es que su estado de forma y su actitud han sido excepcionales para Barcelona esta temporada, y para Uruguay eso son excelentes noticias. Aun cuadro que ya está jugando bien, se le agrega uno de los dos mejores centrodelanteros del mundo. Eso podría no ser una buena noticia para Diego Rolan o Abel Hernández, los jugadores que deberán hacerle un lugar", cuenta The Guardian.

"No es sólo que Uruguay esté segundo en las eliminatorias. Se trata de a quiénes ha vencido y cómo lo ha hecho. La única irregularidad fue una derrota como visitante ante Ecuador, equipo que comenzó con cuatro victorias seguidas. Ese fue uno de los dos partidos que jugó en la altura, y Uruguay ganó el otro 2 a 0 ante Bolivia en La Paz. Muchos se contentarían con tres puntos en dos partidos jugados en la altura".

"Los dos partidos en casa de Uruguay, mientras tanto, fueron unos impresionantes 3 a 0 sobre Colombia y los campeones de América, Chile. No hay que inspirar una recuperación, sino incrementar una base extremadamente sólida", reflexiona el periodista.

"Pese a sus recientes pruebas, y lo que podría ser descrito generosamente como la preferencia de Dunga por jugadores experimentados, Brasil sigue siendo un examen mayor. Nunca perdieron un partido en casa en las eliminatorias y Uruguay sólo pudo vencerlo una vez allí desde 1950, en 17 partidos. Pero Uruguay está en la feliz posición de poder absorber un revés. Cuatro puntos de sus dos próximos partidos los dejará extremadamente bien colocados", agrega.

"Los pensamientos comienzan a dirigirse a la Copa América Centenario que se jugará en Estados Unidos en junio. Con Chile sufriendo una resaca post Copa y sin la inspiración de Jorge Sampaoli, Colombia que no es lo que era y Brasil preparando un equipo de emergencia, Uruguay tiene una chance muy decente de repetir su suceso en Buenos Aires hace 100 años. Antes de eso, sin embargo, hay un Brasil vulnerable con el que véselas y, en el caso de Suárez, la búsqueda de una redención personal. Su reinserción ya sería suficiente", concluye.