Tras el entrenamiento de este sábado, Óscar Washington Tabárez brindó una conferencia de prensa en la que decidió no confirmar el equipo que será titular este domingo ante Tahití, porque aún no se lo comunicó a los jugadores.
"Jamás un jugador se enteró del equipo por un periodista antes", aclaró Tabárez, indicando que los futbolistas lo sabrán "recién esta noche. No se ha podido hablar nada al respecto. Hay tiempo para eso".
Enfrentando este último encuentro de la fase de grupos de la Copa de las Confederaciones, el Maestro explicó que el cotejo se prepara "pensando en el rival en primer lugar y en la necesidad que hay de ganar el partido, y basando la planificación en lo más probable".
"Para mí lo más probable es que España le gane a Nigeria y nosotros a Tahití, pero no se puede saber lo que pasa antes", advirtió el técnico, respetuoso.
"No doy por sentado que España le gane a Nigeria, pero eso lo más probable. Si se da eso, ni siquiera tendríamos que ganarle a Tahití, con un empate bastaría. Pese a eso, tenemos que salir a ganar ese partido", repasó, enfatizando la idea.
Tabárez siguió hablando del cotejo entre españoles y nigerianos y declaró que "no creo que España tire por la borda un invicto de 24 años partidos. Antes de que España pierda con Nigeria, existe una posibilidad de que empaten, y eso también nos favorece".
"Varias veces en mi carrera me he enfrentado a la necesidad de marcar muchos goles, y lo peor que puede pasar es en el tercer gol antes que el primero. Hay que salir a jugar con tranquilidad. no es un trámite y no está hecho antes de jugar el partido, y si las cosas que no dependen de nosotros no salen como esperamos, toda la responsabilidad es mía", avisó.
Proyectándose hacia lo que puede venir, el técnico admitió que a pesar de que no le gusta "hablar de esas cosas de favoritismos", España es la gran candidata a ganar, aunque recordó que en 2009 perdió ante Estados Unidos.
Aún así, se refirió a "lo que yo daría por volver a jugar con España, porque eso significaría que llegamos a la final".
Un chiste
Tabárez habló del hecho de que tres jugadores y Herrera quedaran encerrados en un ascensor esta tarde, demorando el entrenamiento. "Fue motivo hasta de bromas. Estaba el resto del equipo esperando en el ómnibus, después nos empezamos a preocupar bastante porque nos demoramos como media hora, pero no pasó nada", contó.
"Simplemente que no se pudo llegar a tiempo y tuvimos que atrasar la conferencia. Después las bromas siguieron con el asunto de la impuntualidad", añadió.
Condición social
El Maestro también se refirió a las manifestaciones que están teniendo lugar en Brasil por estos días, y aseguró que "hasta ahora, más allá de lo que hemos visto en los medios, no nos ha llegado nada de esas manifestaciones".
"Uno de los aspectos mejores que hemos encontrado acá es el tema de la seguridad y de los traslados a los entrenamientos. Más allá de las distancias, sobre todo acá en Recife, pudimos llegar sin ningún inconveniente", rescató.
Tabárez señaló que "es muy difícil desde afuera tomar partido por una cuestión de respeto. El hecho de que se dé en este momento es una cuestión de estrategia, de que se vean y lleguen a todo el mundo".
"Las exigencias que se ponen para organizar los Mundiales son cada vez mayores, y eso llama la atención en gente que está buscando reinvindicaciones a nivel social", apuntó.