Luego de la caravana de los campeones sub-20 hasta la Plaza Independencia y el cariño de la gente hubo tiempo para un festejo más íntimo, del que participaron futbolistas y familiares.

El encargado de musicalizar la noche en el Carrasco Polo Club fue Mariano Bermúdez, uno de los artistas tropicales más importantes del medio en la actualidad.

Bermúdez había despedido al plantel celeste en el complejo de la AUF, en la víspera de su viaje a Ecuador, y los dirigidos por Fabián Coito le prometieron la copa de campeones.

Entre risas, plena y chanzas, uno de los referentes del equipo bromeó con la posibilidad de llevar a Bermúdez al Mundial de Corea del Sur. Y si sirve de cábala, ¿por qué no?