"Para mí, lo primero es el trabajo y el sacrificio y, a partir de ahí, los goles van a venir solos. Los goles vienen acompañados de todo un equipo. El delantero está para finalizar", dijo el uruguayo Cristian Stuani en su presentación como nuevo jugador de Racing de Santander, club al que llegó como cedido por la Reggina de Italia.
El delantero de 24 años llegó al conjunto que dirige Héctor Raúl Cúper para cubrir las bajas de Markus Rosenberg e Iván Bolado, una función que asume precedido de su buen rendimiento en esa faceta tanto en su país, como en España. El Matador del Tala, como lo apodaron en Danubio, fue el máximo goleador de la Primera División uruguaya en su última temporada en su país (2007-2008), terminó segundo en la tabla de artilleros de la Segunda División española con el Albacete (2009-2010) y la pasada campaña anotó diez tantos con el Levante en Primera.
"Uno está preparado para estas instancias. Con trabajo, dedicación, humildad y sacrificio llega todo lo demás. Yo tengo confianza", dijo el futbolista que es cedido por la Reggina por tercera temporada consecutiva. Hoy, el nuevo delantero racinguista agradeció la oportunidad que se le ofrece de permanecer en la Liga y recalcó que se siente más cómodo en el fútbol español que en el italiano.
También restó importancia al largo proceso de negociación que precedió a su llegada a Racing, equipo en el que ahora todas las operaciones tienen que recibir la supervisión de los administradores judiciales del club, en suspensión de pagos.
"Ha sido por los documentos, porque son muchas partes las que se tienen que poner de acuerdo. Pero está todo arreglado y ya soy jugador del Racing. Estoy contento y orgulloso de ello", ha añadido.
El presidente del club, Francisco Pernía, corroboró que el retraso acumulado en esta operación se debe a la situación económico-jurídica en la que se encuentra el equipo. También señaló que, con la llegada de Stuani y del argentino Lautaro Acosta, cedido por Sevilla, Racing tiene prácticamente cerrado su plantel, a la espera de contratar a un volante central.
EFE / Montevideo Portal