“Dentro de poco tiempo seremos testigos de una campaña muy activa en este sentido por parte de Occidente. Se darán pasos muy serios contra la celebración y la preparación del evento con el objetivo de torpedearlo”, advirtió la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. Para lograrlo, agregó, algunos países occidentales “recurrirán a todo tipo de medios, y habrá sorpresas”.

La fiscalía de Suiza, donde tiene su sede la FIFA, investiga los procesos de designación de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 y 2022 por sospechas de gestión desleal y de blanqueo de dinero en relación con la elección de Rusia y Qatar para acoger la máxima competición futbolística.

En mayo hará dos años de las primeras detenciones de directivos de la FIFA acusados de corrupción en Zúrich y el juicio del caso se espera para setiembre u octubre, poco antes de que se cumplan también dos años de la detención del segundo grupo de dirigentes en la misma ciudad.

Aquellos hechos, en una operación conjunta del FBI y la justicia suiza, marcaron el principio y el fin de una época en la FIFA, que desde entonces mezcla en su rutina las citaciones judiciales, las extradiciones y las admisiones de culpa de algunos implicados.

Aunque la propia FIFA presentó a finales de 2014 una demanda penal contra desconocidos en Suiza por sospechas de gestión desleal y lavado de dinero vinculadas a la elección de Rusia 2018 y Qatar 2022, fue Estados Unidos el país que formalizó las acusaciones.

EFE l Montevideo Portal