Ruglio habló de los contratos renovados y del interés por D’Alessandro: “Un caballero”

Tras concretar las renovaciones de los contratos de Jesús Trindade y Facundo Torres, y la continuidad de Gary Kagelmacher con una cláusula de salida al exterior a mitad de año, Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, dialogó con el programa ‘Vamos que vamos’ de Radio Uruguay y contó algunos detalles de las negociaciones, además de reconocer el interés que tuvo en su momento por incorporar a Andrés D’Alessandro.

“¿D’Alessandro? Fuimos desde el inicio. Él y su representante, unos caballeros”, reconoció el máximo directivo carbonero sobre el mediapunta argentino de 39 años que reforzará a Nacional para la temporada 2021, y recordó que Diego Forlán les “dio una mano en eso” a la hora de las gestiones, más allá de que no prosperaron.

“Después les comunicamos, una semana antes de que se cerrara (su llegada a Nacional), que nos bajábamos porque teníamos otras prioridades y decidimos apuntar hacia otros lados. Estábamos ante la definición del contrato de Facundo Torres, sumado a lo de Kagelmacher, lo de Trindade y otros temas. Decidís como una empresa, utilizando el presupuesto en otro lugar”, explicó.

La renovación de Facundo Torres: “decisiones que no son fáciles” 

Sobre la extensión del vínculo de Facundo Torres, valoró que “se logró asegurar el capital del club”. “Para que la rueda siga girando es inevitable que Peñarol saque juveniles. A veces nos salteamos el paso de que nos den gloria en la cancha, que es para lo que los hinchas somos hinchas. Después sí; que dejen dinero que permita que los futuros Facus sigan preparándose. Ese es el concepto que Facu entendió y que tenía arraigado”, dijo.

Ruglio reconoció que le tocó tomar “decisiones que no son fáciles”, como apartarlo de un entrenamiento de fútbol mientras se negociaba el nuevo contrato. “Cuando decidís no dejar practicar a un gurí, no es algo que te hace sentir orgullo. A Facu fue al primero que se lo dije en su momento, más después de ver lo triste que se puso en ese momento”, señaló.

“Mi hijo tiene un año más que él y no había nada que estuviera disfrutando de esa decisión, pero había que negociar. En todo momento intenté dejarlo a él por fuera y por suerte se llegó a buen puerto. Cuando se alcanzó el acuerdo nos dimos un abrazo con él y con su papá. Tenía una cara de felicidad tremenda y varias veces me dijo que quería quedarse en su club, que su club se quedara con su ficha y que si toca venderlo, quede algo para Peñarol. Por suerte terminó bien”, ponderó.

“Era la primera vez que me tocaba tomar decisiones drásticas, sabiendo que podía generar todo tipo de consecuencia, como perder al jugador. Estábamos dispuestos a que eso pasara si había que marcar un precedente para adelante, pero desde el inicio sabíamos que Facu y su padre quieren al club de verdad. Cuando las cosas estaban más revueltas, confiaba en que Facu y su padre pudieran volcar la balanza”, señaló.

Los tres años de contrato para los juveniles

Ruglio agregó que a través de la negociación con los representantes de Torres “se marcó un camino que es el de entender que el club debe seguir funcionando y que nadie les está sacando nada”. “Al contrario; les estamos reconociendo sus porcentajes a cada una de las personas. Terminamos saludándonos bien y se alcanzó un acuerdo importante. Necesitamos que nuestros juveniles se queden felices en el club”, expresó.

En la misma línea, contó que “se habló con todos los empresarios” sobre su decisión de no ascender jóvenes si no tienen firmado un contrato de tres años, y cree que “es algo que da condiciones más claras de negociación”. “Si el jugador no tiene contrato es mejor no usar nuestra vidriera que usarla y después no tener tiempo para volver atrás y negociar”, justificó.

“Que haya contrato asegurado es bueno para los juveniles y nos permite tirar a la cancha gurises que si la rompen y se cotizan, ya tenemos asegurados sus próximos tres años para negociarlos tranquilos. También habrá casos de contratos de tres años con gurises que no terminarán de explotar y Peñarol tendrá que cumplir con ese contrato”, matizó.

Las situaciones de Trindade y Kagelmacher

Respecto a Jesús Trindade y la extensión del contrato por un año, dijo que “se compró el 25% de la ficha para que, si es transferido, el club pueda compensar lo que pagó de sueldos por el jugador”. “Tiene 27 años y si sigue en este nivel es una ficha que llega tal vez al fútbol mexicano o argentino, o algo de la zona. Si se va, que quede algo para el club y compense lo que Peñarol ha invertido en él”, manifestó.

En relación a Kagelmacher, quien tiene contrato hasta diciembre y contaba con una oferta fuerte de Atlético Nacional de Medellín, aclaró que “no fue renovación” y que se priorizó el aspecto deportivo, dado que Peñarol no tenía la posibilidad de sustituir al zaguero si se iba. “Se le respeta el año que ya estaba y se le agregó una cláusula para su tranquilidad, para que sepa que si le llega una oferta como la que le llegó ahora, puede irse. Le pedimos que no se fuera ahora porque privilegiamos lo deportivo y no el dinero que venía”, explicó.

“Él me dijo: ‘Quiero saber que si me llega algo a mitad de año y me quedan seis meses de contrato, y un cuadro del exterior me asegura un par de temporadas de contrato siendo mis últimos años, quiero saber cuánto le tengo que dejar al club para irme’. Si a mitad de año le llega una oferta que nosotros no podemos igualar, él puede continuar su camino en otro lado pagando lo que se estipuló”, puntualizó.

Xisco, Aguirregaray, Gastón Ramírez y “un argentino en particular”

El presidente mirasol se refirió al español Xisco Jiménez, quien vuelve para negociar su rescisión aunque podría quedarse hasta el final del contrato, cuya renovación automática después del 31 de diciembre y hasta el final del Campeonato Uruguayo se determinó por parte de la anterior comisión directiva.

“Xisco vuelve para negociar. Él y su representante no sabían que tenían la renovación automática. Ahora va a comerse todo enero sin poder jugar por la cuarentena. Por lo que hablé con su representante tiene una chance de firmar un contrato a un año en España, y tiene que firmarlo dentro de este período porque en marzo el mercado está cerrado. También hay alguna deuda y varias cosas a destrabar. Siempre es mejor hacerlo en vivo. Si no le surge nada y prefiere terminar su contrato, el club honrará sus obligaciones”, aclaró.

Consultado por la posibilidad de sumar a Matías Aguirregaray para la temporada 2021, no lo confirmó ni lo descartó. “Estamos conversando con él. Hoy su puesto lo tenemos bien cubierto, por lo que hay que ver qué pasará con Giovanni González. Si es factible que se vaya, y lo hablaremos con sus representantes, necesitaremos a alguien en su puesto. Duplicar puestos con jugadores de jerarquía no tiene sentido”, dijo.

Respecto al rumor que apunta a dos futbolistas extranjeros que podrían arribar a la institución, señaló que el director deportivo, Pablo Bengoechea, “cree bastante en el jugador uruguayo y cree que hay varios dando vueltas por el mundo para incorporar”. “Puede haber un argentino en particular, pero nada concretado ni cercano en el horizonte próximo”, reconoció.

Por último, cuando se le preguntó por Gastón Ramírez, dijo que empezó “a hablar con él y su representante hace un mes y pico”, pero no detalló si pretende incorporar al volante que actualmente juega en la Sampdoria este año. De hecho, es muy poco factible.

“Creo que Gastón Ramírez, Sebastián Cristóforo y un montón de jugadores que tenemos desparramados por el mundo llegarán en seis meses, en un año o en un año y medio. Prefiero ir mostrándoles desde ya el interés de Peñarol para que vuelvan. Lo mismo a Cachila (Ramón Arias) o a (Cristian) Lema, que en algún momento pegarán la vuelta. Habrá que ir viendo cuándo es el momento ideal para ellos y para Peñarol”, concluyó.