Cristiano llegó con gesto tranquilo y sin hacer declaraciones de la mano de su pareja Georgina Rodríguez en torno a las diez menos veinticinco de la mañana (8:35 GMT) y tras firmar unos autógrafos accedió al interior de la sala en medio de una gran expectación.

Allí estuvo por espacio de cincuenta minutos, aceptando los hechos tras la lectura del acuerdo de conformidad. Posteriormente atendió de nuevo a unos aficionados y, sin pararse ante los numerosos medios de comunicación que le esperaban, se marchó en una furgoneta negra con los cristales tintados.

Con información de EFE