Que sí, que no, que sí. Gastón Cogorno dejó de ser el presidente de Racing de Avellaneda: hizo oficial su renuncia, así como también su compañero de fórmula, el vicepresidente Rodolfo Molina. Víctor Blanco se hará cargo del club, o al menos eso esperan todos.

Después de dar a conocer su decisión, Cogorno dialogó con Olé, y lamentó que "Molina manejó Racing como si fuera su reinado. Dice que soy su peor equivocación y que antes de que yo asumiera como presidente me mandó a investigar. Eso lo pinta de cuerpo entero".

"Mi renuncia estaba a disposición, pero acá el tema no se solucionaba sólo con eso", explicó, añadiendo que "nunca me ataría a un cargo. No es mi estilo ni lo necesito".

"El mal presente deportivo fue un detonante" para su salida, reconoció Cogorno, "pero a nosotros nos venían haciendo la vida imposible hace un año y medio. Molina hace un año y medio me quería voltear", y "me cansé de que me forreen".

El hasta ahora mandatario declaró que "me dedicaba 15 horas por día a construir, no a destruir", como sí lo hizo Molina, y manifestó que "siempre tratamos, dentro de nuestras posibilidades, de tomar las mejores decisiones en equipo en cuanto a lo futbolístico. Ni el más pesimista de nuestros hinchas podía suponer esto".

"A los hinchas y socios le debemos una gran disculpa por este momento, pero no fui yo quien se quiso llevar puesto a un presidente porque los resultados futbolísticos no se dieron. Mis responsabilidades como presidente las asumo", concluyó.

De momento, el club no hizo ningún anuncio al respecto.