Rampla: de la relación Foster Gillett-Nacho Alonso a Tealdi contra el “cobarde” Keoroglian

El pasado domingo, Rampla Juniors escribió la que, tal vez, sea la página más oscura de su historia, al concretarse su descenso a la Primera División Amateur (Tercera División) por primera vez.

Según Gabriel Kouyoumdjian, su presidente, esto era algo “impensado a principio de año”, cuando el club fue adquirido por la sociedad anónima deportiva (SAD) encabezada por el magnate estadounidense Foster Gillett, quien estaba invirtiendo en Estudiantes de La Plata.

“Me gusta más dar la cara en las difíciles”, dijo el titular picapiedra, que, además, aseguró que convertirse en SAD “era la única opción que Rampla tenía”.

Pese al descenso, “la idea es seguir con el inversor; su idea, si bien no lo confirmó, también es seguir”. Sin embargo, “en estas condiciones” que vivieron este año, no quieren seguir con él; “por eso la idea es, primero, comunicarse y aclarar los puntos, empezar a tomar nosotros las decisiones”.

“Me encantaría que Gastón [Tealdi] siguiera siendo el presidente [de la SAD]” porque “el club lo destrozaron los argentinos, que no tenían ni idea del medio”. “Los dejamos [tomar decisiones] porque nunca pensamos que iba a pasar esto”, pero “hubo manejos raros”.

“Sabía que la estructura deportiva no iba a funcionar. Toda esa estructura argentina la verdad que no tenía ni idea del medio; pensaban que poniendo 200.000 dólares subíamos caminando”, comentó en diálogo con el programa Minuto uno de radio Carve Deportiva.

Tealdi, por su parte, afirmó que se trataba de “un proyecto que, por lo que nos decía el inversor, era espectacular”. “Nos entusiasmó; era el cambio del fútbol uruguayo. Nos habían dicho que iba a ser un equipo para ascender”, ahondó.

Foster Gillett “tenía relación con Nacho Alonso, pero el que me trajo la SAD fue [Guillermo] Tofoni, que lo conozco hace mucho tiempo e, incluso, organizó partidos de la selección”.

El empresario estadounidense “invirtió 32,5 millones de dólares en Argentina y no se cumplieron las cosas que se habían prometido”, mientras que “en Rampla se invirtieron dos millones y medio de dólares”.

“Las críticas me gustan en su justo término. ¿Qué tiene responsabilidad? Indudablemente, porque en determinado los fondos dejaron de venir”, dijo, y reveló: “Nos decía que tenía problemas con la familia porque mandó 35 millones para Sudamérica”.

A mitad de año, a raíz de los numerosos adeudos, Tealdi puso de su bolsillo “unos 70, 80 mil dólares” y recuperó “parte de eso”. Tras eso, “y después de una discusión bastante importante, el inversor mandó 150.000 dólares, que era la mitad del presupuesto de un mes”.

Y siguió: “La realidad es que Rampla era un accesorio del acuerdo con Estudiantes. Para él [Foster Gillett] era muy importante tener un pie en Argentina y en Uruguay. Le gusta mucho el fútbol y quiere invertir en jugadores, y ahí tendría un rédito”.

“Después de cada partido, yo le escribo y le hago un informe de qué fue lo que pasó. Le escribí ese día y me dijo: ‘perder es parte del juego, vamos a esperar a que las cosas de calmen y después vamos a hablar con tranquilidad’. Yo le escribí un mensaje duro porque lo que se hizo a principio de año fue catastrófico”, mencionó.

Teali y Kouyoumdjian recibieron “mensajes de aliento y apoyo, pero también de barras que insultan”. “También escuchamos a comunicadores que emplean expresiones que son realmente lamentables, como el caso de este humorista Marcel Keoroglian, que es totalmente impresentable, cobarde y que mezcla, incluso, todo lo de Peñarol, que no tiene nada que ver”, dijo el titular de la SAD.

Con respecto a por qué jugaron como locales en el Estadio Olímpico recién en la segunda rueda del campeonato, Kouyoumdjian dijo: “La promesa del estadio boutique quedó muy lejos. En realidad, era poner a punto el piso para poder jugar y después las obras”.

“Había que arreglar vestuarios y baños. Cuando el inversor dejó de poner dinero, quedamos trancados”, señaló.

Por si fuera poco, ahora una “deuda impagable” con un exfuncionario lleva a que la sede del esté en remate.

Y, por último, el partido de la última fecha entre Rampla Juniors y Artigas, los dos equipos que descendieron, “no tiene ningún efecto práctico” y, por ese motivo, es muy probable que no se juegue. Esperarán a la decisión de la Mesa Ejecutiva.