La Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) sancionó a Racing de Avellaneda por el recibimiento que su hinchada le dio al equipo el pasado miércoles, cuando empató 0-0 con Flamengo como local por la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores.
El uso de pirotecnia generó un imponente espectáculo a nivel visual, pero las autoridades consideraron que fue excesivo y que puso en riesgo la integridad física de socios, hinchas y todas las personas que se hicieron presentes en el estadio.
Un agravante es que funcionarios de la Conmebol hicieron especial énfasis y advirtieron sobre la prohibición de utilizar material pirotécnico dentro del estadio. El club hizo caso omiso, lo que le generará un castigo aún por conocer de parte del ente rector del fútbol sudamericano, que abrió un expediente.
A nivel local, la Aprevide estableció que hubo “falta de organización para el control y vigilancia” de parte del club, que incumplió algunas normativas, por lo que dispuso “la clausura total, por los próximos tres encuentros futbolísticos, de los sectores de populares, plateas, palcos y cualquier otro espacio habilitado para albergar concurrentes en el Estadio Presidente Perón”.
Además, después de que Racing cumpla esa sanción de tres partidos de local a puertas cerradas, los tres siguientes se desarrollarán sin bombos, trompetas, tirantes, telones, banderas ni ningún otro elemento que requiera autorización previa.