Un antiguo socio con carné en el Gol Sur del Sánchez-Pizjuán, Quique
Sánchez Flores, es el hombre elegido por el Sevilla para sustituir a Diego
Alonso, entrenador uruguayo que cesó en sus funciones después de la derrota del
pasado sábado ante el Getafe (3-0 como local), tras sumar sólo cinco puntos en
las ocho jornadas de La Liga dirigidas.
“El Sevilla es un club al que tarde o temprano entrenaré”,
declaró Quique Sánchez Flores en una entrevista radial en 2011, cuando figuró
entre los candidatos para asumir al frente de un plantel que finalmente fue
encomendado a Marcelino García Toral.
En enero de 2022, en los prolegómenos de su penúltimo partido
dirigido en el Sánchez-Pizjuán siendo entrenador del Getafe, Quique señaló a
uno de sus ayudantes, David García Cubillo, la esquina de la grada de Gol Sur
que linda con la de Fondo: “Cuando era socio del club, me sentaba allí”.
Esta simpatía del técnico madrileño hacia el Sevilla le viene
a pesar de que su padre, Isidro Sánchez, fue durante cuatro campañas futbolista
del Real Betis (1957-61) y se debe a sus inicios como jugador en el equipo del
colegio Porta Coeli, donde estudió, que se encuentra a escasos 300 metros del
Sánchez-Pizjuán.
Los dirigentes sevillistas negociaron contrarreloj durante
todo el domingo con el técnico madrileño, de 58 años, para que se hiciese cargo
del plantel en el entrenamiento de este lunes (18.30 horas) y ponerse al frente
de la expedición que disputa el martes en Granada su partido de la 18ª jornada
liguera.
Quique Sánchez Flores permanece inactivo desde abril, cuando
finalizó su tercera etapa en el Getafe, club en el que inició en 2004 una
carrera como entrenador que lo ha llevado al Valencia, Benfica, Atlético de
Madrid, Espanyol, los clubes emiratíes de Al Ahli y Al Ain, el Watford inglés
en dos ocasiones y el Shanghai Shenhua chino.
EFE / FútbolUy