Polémica en España por banderas autonómicas

Gran polémica se desató en España mediante foros, redes sociales y usuarios de los diarios deportivos, en torno a los festejos del seleccionado sub 19 de aquel país, que se coronó campeón de Europa en Polonia. Tal como suele acontecer cada vez que la roja gana algo, varios futbolistas celebraron con banderas autonómicas en el césped.

El problema surgió cuando el jugador Juan Muñiz quiso subir al estrado junto a sus compañeros a recibir el título con la bandera de Asturias. El entrenador Ginés Meléndez se la quito sin explicación alguna, y luego del hecho le recordó que la Real Federación Española de Fútbol tiene estipulado que "pueden estar con las banderas autonómicas en el césped, pero no a la hora de recibir un trofeo, donde sólo se podrá subir banderas de España".

Jesús Iglesias, coordinador de Asturias, comentó al respecto que "los fachas están crecidos", y muchos recordaron otra situación con insignias que tiene como protagonista al mismo director técnico del sub 19 español de hoy. En ocasión de los Juegos del Mediterráneo de 2005, el futbolista Javier Arizmendi celebró con una bandera franquista. La diferencia con la española actual es el escudo, distinto al de la época del dictador, que además en aquel entonces se ubicaba en el medio de la franja amarilla y no sobre uno de los costados como hoy.

Aquella vez, el entrenador Meléndez no dijo nada, pero hay quienes explican que no estaba vigente la determinación actual de la Federación que sólo permite recibir premios con banderas de España.

El propio jugador, Muñiz, le bajó el perfil al tema y dijo que "no hay que darle más importancia al hecho. No nos habían dicho nada sobre las banderas autonómicas, pero al míster no le pareció bien que la sacara. No me molestó y después nos dimos un abrazo en el vestuario. Es un gran entrenador y además nos enseña en el aspecto personal".

Los que no le restaron importancia al hecho fueron los propios españoles. Mediante las redes sociales y hasta en los programas de televisión, el debate es amplio. Desde críticas a la actitud del técnico hasta críticas al propio jugador, pasando por cuestionamientos a la reglamentación de la Federación, a la que catalogan de "facha" e "intolerante".