Contenido creado por José Luis Calvete
Fútbol uruguayo
Jugando al límite

Peñarol: venta de Nacho Sosa es una “falta de respeto” y “negocio que da para pensar mal”

“Agradezcamos todos los días que tenemos a Diego Aguirre. Si no, estábamos en problemas graves”, dijo Evaristo González.

08.09.2025 09:55

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2025-09-08T09:55:00-03:00
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Evaristo González, dirigente de Peñarol, volvió a ser crítico con el presidente del club, Ignacio Ruglio, por el manejo de algunas situaciones. Entre ellas, el haberse enterado por la prensa de la propuesta de nombrar a Juan Pedro Damiani presidente honorario, y también haber visto en los medios una foto de Ignacio Sosa firmando la renovación de un contrato que ni siquiera pasó por el Consejo Directivo.

“Es mucho más grave lo de Sosa. Es una falta de respeto completa al Consejo Directivo y al secretario”, dijo el directivo aurinegro al programa El polideportivo de Teledoce, y catalogó la venta del mediocampista al Red Bull Bragantino como “un fracaso” y “un disparate”. Como negocio, consideró que fue “espantoso” y “horripilante”. “Da para pensar mal. Eso es lo peor todo”, agregó.

Su principal argumento es que Sosa “es un jugador que no baja de los cinco millones y no necesitaba ninguna renovación porque tenía contrato vigente hasta julio de 2026”. “¿Por qué renovaste poniendo una condición de valor de venta tan baja que sabías que era una treta del contratista? El contratista le puso el valor y obligó a esa renovación porque ya lo tenía negociado para fin de año por ese monto”, explicó González.

“El gravísimo error es que toda la negociación la hizo el presidente solo, sin siquiera hablar o consultar con la Comisión de Pases y Contrataciones que integro. Lo publicó en redes, y el secretario no había firmado ese contrato. Si el secretario no firmaba, el contrato no era válido y Peñarol se metía en un lío judicial enorme. Nos comíamos un juicio”, contó.

Rodolfo Catino, secretario del club, terminó poniendo la rúbrica en el contrato, muy a su pesar, para priorizar a Peñarol. “Ahí nos miramos y le dijimos a Fito Catino que firmara aunque nos diera bronca y no estuviera de acuerdo, porque si no Peñarol se comía una demanda gigante”, argumentó González.

Sobre las explicaciones que le dio Ruglio, fue claro: “Dijo ‘me equivoqué’. No va. A mí no me alcanza porque se lo vengo reclamando continuamente. Y al poco tiempo hizo la de Juan Pedro Damiani. Esto ha sido continuo, un modus operandi. Es muy difícil trabajar en equipo y por un objetivo común. Agradezcamos todos los días los peñarolenses que tenemos a Diego Aguirre. Si no, estábamos en problemas graves”, concluyó.

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