Peñarol: goleador de juveniles se va porque “no tenía ADN carbonero” según los dirigentes

En las últimas horas, Felipe Barrenechea, jugador que tiene unos 50 goles en las formativas de Peñarol, anunció que se va del club, pero en su comunicado no solo explicó el motivo de su salida, sino que también apuntó contra los dirigentes.

"Me voy triste de mi casa. Me costó mucho porque es donde me crie y me formé. Entré con ocho años y me imaginé toda mi vida levantando la Copa Libertadores. La tengo en mi mesa de luz, siempre fue y será mi sueño", comenzó escribiendo.

"Soy el último que quedó de esa camada 2007 que arrancamos en el Méndez Piana con Pedro, Gandolfo y Braida. ¡Viví todo en el club! Pero la dirigencia no me quiso firmar contrato profesional, a pesar de que tuve ofertas concretas para irme desde julio. Igual me quedé a esperar y a lucharla", añadió.

Y explicó: “Pero el presidente de formativas me dijo que 'no estaba en los planos de los que tenían en cuenta para firmar contrato y que pensaban que yo no era un jugador para Peñarol… que no tenía ADN carbonero '. Se ve que no entienden lo que es ser manya desde la cuna”.

"Siempre dejé todo en la cancha, en cada partido, entrenando con muchísima disciplina y nunca le fallé a este escudo que respeto tanto. Me quedo tranquilo de que no me guardé nada y sé que lo di todo", siguió.

" Nunca pedí nada especial, ni en dinero (solo un contrato mínimo) ni en condiciones (no pedí ninguna), solo quería profesionalizar mi vínculo con el club que amo porque siento que es necesario ahora en este momento. Se lo transmití a todos. Cumplí 18 años, la carrera es corta y yo estoy muy enfocado", ahondó.

Pipe, como es conocido, aseguró: " Me dolió porque Peñarol es mío, de mi viejo, de mi abuelo, de mi madre, de mi hermano y de toda mi vida. Me voy con tristeza de que no pude debutar con la hinchada que amo... pero sé que en algún momento voy a volver , lo sé, a ganar la Copa".

“Gracias por darme la oportunidad de jugar con la camiseta más linda del mundo, por los grandes maestros que me acompañaron y me apoyaron de verdad (algunos siguen, otros ya no), a los que me guiaron adentro del club sin ningún interés, a todos los que me vieron crecer ahí”, concluyó.

En octubre pasado, Felipe, que jugó desde Séptima hasta Cuarta División en el Aurinegro, debutó con la selección sub-19 de Lituania , club de nacimiento de su abuela. Meses atrás tuvo sondeos desde el fútbol italiano.

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