El entrenador interino de Peñarol, Juan Manuel Olivera, aseguró que a pesar de la falta de trabajo los “jugadores se entregaron a fondo” en el empate 0-0 ante Wanderers en el Parque Viera.

Entrevistado por VTV en su transmisión del partido, Olivera reflexionó: “sentimos frustración de no llevarnos los tres puntos que era lo que queríamos, sabiendo que de repente teníamos poco trabajo y un montón de otras cosas”.

“Queda la tranquilidad de la entrega de los jugadores que en el desorden corrieron todo lo que pudieron y más”, señaló.

Consultado sobre que tipo de desorden apreció, explicó: “por momentos hacíamos esfuerzos más largos por no tenerlos coordinados. Queríamos llegar con tres, cuatro y cinco jugadores al área porque sentíamos la necesidad de conseguir ese gol y después las transiciones hacia atrás quedaban de muchos metros”.  Y volvió a recalcar: “estamos orgullosos y contentos de lo que entregaron los jugadores”.

Por último, al responder cuanto de su impronta se pudo apreciar en el accionar del once, fue sincero: “muy poco. Tratamos más que darle nuestra impronta o lo que creemos del juego, brindarles desde lo anímico y que fueran a buscar los tres puntos”.