El dirigente de Peñarol, Jorge Niremberg, mostró toda su molestia tras el empate sin goles ante Progreso en el Capurro, donde no le cobraron un claro penal por mano de Andrada a los 76’ que Javier Burgos desestimó.

Niremberg, tras el cotejo, fue claro al decir: “parece que ahora el pecho tiene dedos, eso lo que me dejo el partido”.

“Hay un penal claríto que no se pitó, pero bueno, uno más, son 17 ya”, dijo haciendo un recuento de las penas máximas que su entender no le pitaron a los mirasoles en el cotejo.

El dirigente mencionó que ahora: “hay que jugar el partido que viene, ver lo que pasa en los partidos que restan”, expresó y analizó del trámite: “atacamos mucho, tuvimos dos o tres jugadas importantes, algunas que tapó el golero y otras que no se pudieron concretar”.

Sobre la importancia que tiene ahora el fallo de los dos puntos que reclama Nacional a Cerro Largo, fue claro a decir: “se esta demorando y se va a manejar a gusto”.

“Ahora no depende de nosotros”, dijo y cerró: “hay que esperar y ver como salen los demás partidos para saber en donde estamos parados”.