Juan Antonio Rodríguez, delegado de Peñarol ante la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) e integrante del Consejo Directivo aurinegro, cree que el presente institucional del club, con divisiones que han llegado a los medios, “es mucho más profundo que esta circunstancia del COVID-19”. Así lo expresó al programa Tirando Paredes, de la 1010 AM.
“Como autocrítica a la dirigencia, puedo decir que si camino por la calle y le pido a la gente que me nombre dirigentes de Nacional, me nombrarán tres o cuatro. Pero de Peñarol pueden enumerar a los 11 consejeros y a los suplentes. Exteriorizamos mucho más las cosas internas que otros clubes”, lamentó.
Las informaciones que se filtraron del último Consejo Directivo, en el que la mayoría de los integrantes propusieron sancionar a Walter Gargano o rescindirle el contrato por sus dichos del 23 de abril criticando a los dirigentes, generaron un terremoto interno. Y en el medio la negociación con el plantel por los complementos de los sueldos en épocas de coronavirus.
“El mandato de Barrera se va a terminar de manera muy injusta, teniendo en cuenta el trabajo que se hizo en este periodo. Desde el principio la intención siempre fue estrechar el vínculo entre los jugadores y la dirigencia para que entendieran que todos queremos lo mismo”, señaló Rodríguez, quien se mostró autocrítico con la gestión del período 2018-20.
“En estos tres años incurrimos en muchos errores dirigenciales, pero también tuvimos aciertos. A los 11 consejeros, en la coincidencia y la discrepancia, los considero muy hinchas de Peñarol. Son honorarios y dedican mucho tiempo al club. Deberíamos cuidar al club y ni jugadores ni dirigentes lo estamos consiguiendo”, opinó.
“Lo estamos mancillando (a Peñarol) de manera irresponsable”, agregó Rodríguez, en clara referencia a las informaciones que salieron desde el Consejo Directivo del pasado lunes a través de videoconferencia. Minutos después trascendieron algunos hechos que el resto de los consejeros pretendían siguieran manejándose en privado.
“Siempre existió el trasiego de información dirigencial hacia el periodismo porque es parte de un juego que tiene ciertos límites. Uno de los límites es que no puede ser que un periodista sepa exactamente lo que pasó en el Consejo Directivo en tiempo real. Alguien está siendo muy infiel a la institución. Un integrante del Consejo Directivo le está dando un golpe mortal a la imagen del club. No es leal con el club decir todo lo que pasó en el consejo”, dijo.
“No puedo creer que una persona salga de un Consejo Directivo o esté en un Consejo Directivo tuiteando o mandando mensajes a periodistas para decirles exactamente lo que está pasando. Condeno enérgicamente porque eso no pasaba antes”, apuntó Rodríguez, quien dice no saber quién o quiénes pueden ser los responsables de las filtraciones.
Por último, el delegado carbonero cree que la nota que concedió Gargano el 23 de abril al programa Las Voces del Fútbol “fue un poco destemplada y no contribuyó a lo que se está buscando, que es llegar a un acuerdo entre los dirigentes y el abogado de los jugadores”. “El origen de su enojo está en un teléfono descompuesto. No creo que su enojo sea por causas reales, sino porque le llegó mal la información”, concluyó.