La capilla ardiente de Pelé, fallecido el pasado jueves a los 82 años,
finalizó este martes tras la visita de 230.000 personas, según anunció el club
Santos minutos antes de que partiera el cortejo fúnebre por las calles de la
ciudad con destino al entierro, previsto en el Memorial Necrópolis Ecuménica
para sus familiares.
El velatorio montado sobre el césped del estadio Vila Belmiro, casa del Santos, donde el legendario delantero brasileño se convirtió en un ícono mundial, estuvo abierto al público durante 24 horas y recibió la visita de autoridades y miles de aficionados.
Uno de los últimos homenajes lo prestó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, gran seguidor del fútbol y quien se acercó hasta la cancha del club albinegro apenas dos días después de asumir la jefatura del Estado.
Miles de aficionados también quisieron despedirse de su mayor ídolo, formando filas kilométricas de hasta tres horas para acceder al estadio.
El féretro abierto con los restos mortales del triple campeón mundial, arropado con una bandera del Santos y otra de Brasil, y rodeado de coronas de flores, estuvo escoltado en todo momento por cadetes de la Escuela de Barro Branco de la Policía Militar de São Paulo.
Altos honores para despedir a ‘O Rei’, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. Las tribunas de Vila Belmiro estuvieron ocupadas por pancartas gigantes de “Viva O Rei”, “Pelé 82 años”, “Camisa 10 del Santos” o “El único que paró una guerra”.
EFE / FútbolUy