Un curioso hecho que no tardó en viralizarse se robó las miradas del público este sábado en el marco de la prueba de salto con garrocha o de pértiga en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El francés Anthony Ammirati buscaba el pasaje a la final luego de haber superado una altura de 5.40 y 5.60 metros, y tenía que vencer la barra transversal colocada a 5.70. Sin embargo, no solo no lo pudo lograr, sino que además quedó eliminado de la competición por un insólita situación.
En uno de sus intentos, el atleta rozó con sus rodillas la barra a superar y esta tambaleó sobre el soporte, pero no fue derribada. Posteriormente, con la potencia que llevaba el deportista, sus genitales chocaron contra el obstáculo, que finalmente terminó derrumbado.