Centroamérica ha sido uno de los destinos predilectos de los futbolistas uruguayos en el último tiempo. Decenas son los ejemplos de jugadores que dejan el medio local para seguir sus carreras por aquellos lados y, en muchos casos, se quedan por varios años o, directamente, deciden radicarse allí.
Uno de los destinos más habituales es Guatemala, un país más chico que Uruguay en superficie, pero con 15 millones más de habitantes. Cuenta con paisajes asombrosos que van desde volcanes hasta ruinas mayas, pasando por lugares tropicales y sitios coloniales en sus ciudades.
Entre tantos uruguayos que han estado jugando al fútbol en ese país, se encuentra Paolo Dantaz, el protagonista de la historia de hoy.
Este mediocampista, de 30 años, dejó su Paysandú natal a los 14 para probar suerte en el fútbol de Montevideo, concretamente en Racing, aunque no fue fácil porque “al jugador del interior siempre le cuesta un poco la adaptación a la capital”.
Tras unos años en el Cervecero, recaló en Rentistas, en Cuarta División. También jugó en Tercera antes de ser ascendido al primer equipo, momento en el que debutó profesionalmente y que recordó como “uno de los momentos más lindos”.
Para 2017 firmó con Miramar Misiones, pero unos meses más tarde se marchó. “Se nos debía más de seis meses y tomé la decisión de volver al interior”, recordó a FútbolUy.
Su destino fue Ferro Carril de Salto: “No lo dudé ni un segundo”.
Paolo también fue parte del proceso de selección de Salto que salió campeona de la Copa Nacional de Selecciones de OFI en 2019/20.
Paolo Dantaz jugando para la selección de Salto. Foto: Instagram @pao10dantaz
“Se televisó esa Copa de Selecciones, en la que me fue muy bien; hice varios goles y me llamaron de Rampla”, contó.
Y así fue como se dio su regreso al profesionalismo: “Fue muy lindo volver, no me lo esperaba, porque es complicado volver al profesionalismo”.
Su etapa en el Picapiedra se dio durante la pandemia del covid-19: “Fue una época muy complicada, pero el fútbol uruguayo se organizó muy bien”. “Casi se nos da la posibilidad del ascenso”, mencionó.
Mirando para afuera
En 2021, “había finalizado contrato y tenía en la mira poder salir”, y fue en ese momento cuando un uruguayo que estaba en Guatemala se comunicó con él: “Me dijo que había un representante que estaba buscando un jugador de mis características”.
Lo llamaron desde Xinabajul, equipo que en ese momento estaba en la Segunda División, “y no fue difícil tomar la decisión”. “Desde el primer momento que pisé el país, fue algo muy bonito”, aseguró.
“Después de 14 años, el equipo pudo obtener el ascenso. Fue una alegría para toda la ciudad, como lo vivieron acá, uno no estaba enterado. Vivir esas experiencias uno se las lleva para toda la vida”, destacó.
Si bien “estaba muy cómodo con la ciudad y la gente”, en 2023 “llegó un técnico argentino con otras ideas” y le comunicó que no iba a contar con él, por lo que decidió marcharse.
Su destino volvió a ser la segunda categoría, esta vez el Deportivo Marquense, con el que “consiguió el ascenso después de siete años”.
“Siempre cuesta un poquito” la adaptación a otra liga, comentó, e indicó que “el fútbol uruguayo es más de roce, intenso y de velocidad; acá [en Guatemala] es más táctico y lento”.
En aquel país vivió en Huehuetenango, “una ciudad donde hay volcanes y está a 2.300 metros de altura”, y en San Marcos: “Las dos son muy ricas en clima, no hace frío ni calor”.
“Lo primero” que le sorprendió fue “la comida”: “Uno está acostumbrado a la de su casa, a la de su familia, a las tradiciones uruguayas; ese fue el cambio más radical. Desayunan diferente y comen mucho picante”.
Paolo Dantaz jugando para Juticalpa de Honduras. Foto: Instagram @pao10dantaz / Antonio Pacheco (@toniopacheco7)
Para inicios de 2025 volvió a cambiar de aires y, en este caso, de país, ya que se fue a Honduras para jugar en Juticalpa. “Se dio la posibilidad y, estando cerca de Guatemala, tomé la decisión de conocer nuevos rumbos, culturas y fútbol”, contó.
Pero seis meses después, a mediados del presente año, se mudó a El Salvador para jugar en el Limeño: “Llevo poco, pero estoy contento. Uno se va adaptando a cómo es la gente aquí y cómo se maneja”.
“Tienen cosas en común, pero todos los países son distintos”, indicó sobre su experiencia en Centroamérica, y añadió: “Futbolísticamente hablando, Honduras es más de roce y vertical. El de Guatemala es más táctico y técnico, lo mismo que El Salvador”.
Con respecto a la pasión de los hinchas, destacó: “En Guatemala me tocó estar en dos equipos que tienen mucha afición, llenaban los estadios siempre y te paraban en la calle. Eso no lo viví en Uruguay, pero vivirlo afuera a uno lo llena de orgullo”.
Su segundo país
Tal ha sido su arraigo a Guatemala que conoció a su esposa en Huehuetenango y tuvieron una hija: “A veces es complicado ir de un lado para el otro, pero siempre me están acompañando”.
“Ya son tres países en los que he estado. No me pongo mucho proyecto a futuro, sino que trato de hacer las cosas bien donde me toca estar. Si llegan oportunidades mejores, se pueden analizar”, expresó.
La charla se estaba terminando cuando se le hizo la pregunta que se le hace a todos los entrevistados: “¿Algo que no se te haya preguntado y creés que puede ser importante?”.
Y ahí fue cuando sorprendió a un servidor: “Estoy en proceso de nacionalización con Guatemala”.
Siendo nacionalizado, “puede existir la posibilidad” de que lo convoquen a la selección guatemalteca.
Paolo Dantaz jugando para Deportivo Marquense de Guatemala. Foto: Instagram @pao10dantaz / @wilna7
Consultado sobre la demora de este proceso, explicó: “A veces es un poco complicado por el tema de los trámites de los papeles: que hay que traerlos de Uruguay, que la embajada, que acá, que allá. Estoy hace unos seis meses en el tema de los trámites y espero cerrarlo para este año”.
“Tuve contacto con gente allegada a la selección” y, “si existe alguna posibilidad [de ser convocado], encantado”.
Cabe destacar que Guatemala está disputando la segunda ronda de las Eliminatorias de Concacaf para el Mundial 2026, por lo que sigue con chances de clasificar a la cita.
En noviembre se sabrá si jugarán la Copa del Mundo, a la que podría ir el uruguayo Paolo Dantaz si consigue a tiempo la documentación y es considerado por el entrenador.