Pablo García habló tras ser cesado en PAOK luego de un título: “Es la ley del fútbol”

“No sé si me llaman para felicitarme o para darme el pésame. Cuando hablamos habíamos salido campeones y a los pocos días ya no soy el entrenador del equipo. Es la ley del fútbol”, fueron las palabras de Pablo García para abrir su nota con el programa ‘Punto Penal’ de Canal 10, pocos días después de haber sido cesado como entrenador del PAOK.

Pese a haber ganado la Copa de Grecia, fue sustituido en su cargo. “Con el cuerpo técnico cumplimos los objetivos; ganar la Copa de Grecia y salir segundos en la liga. Acá tenés que pelear por el campeonato, pero agarré un equipo empezado y cuando empatás o perdés en las primeras fechas es complicado porque el Olympiakos no pierde nunca”, señaló.

“Logramos los objetivos, pero son decisiones que toman los presidentes. Hay que aceptarlas y seguir para adelante. Por lo menos quedé en la historia del PAOK y eso no lo pueden borrar”, agregó el Canario, cuyo equipo terminó segundo en la Super Liga griega con 64 puntos, 26 menos que el Olympiakos, rival al que venció en la final de la Copa de Grecia.

Si bien le ofrecieron seguir en otro cargo en la institución, volviendo a las formativas, optó por no aceptar. “Me ofrecieron volver porque van a armar un segundo equipo para la categoría sub-23, pero creo que ya cumplí esa etapa y por eso ahora pienso descansar un poco, ordenar la cabeza y hablar con familia y mi cuerpo técnico y ver qué opciones hay”, explicó.

“Trabajé cinco años en la academia. Empecé en sub-17 como ayudante, tuve un año difícil en la sub-19 y después tres años seguidos saliendo campeones invictos en la sub-19. Me pueden decir que en la academia las victorias no cuentan porque tenés que formar jugadores, pero para mí cuentan porque a los jugadores hay que hacerlos ganadores. Cuando suban al primer equipo les van a exigir ganar, entonces es fundamental que compitan para ganar”, argumentó.

“Les fui llegando a los jugadores jóvenes y me ayudaron en este logro. Me faltaban jugadores en algunos puestos y debutaron cinco o seis de la sub-19. Eso es fruto del trabajo de los años anteriores”, agregó Pablo García, quien se jacta de haber “puesto el corazón siempre” en cada lugar en el que trabajó durante su carrera, aunque sabe que como director técnico tendrá que ser diferente.

“Ahora como entrenador veo que ya no se mira el corazón. Tenés que ser profesional, pensar en tu trabajo y dejar el corazón para casa. Es lamentable pero es así. Trataré de cambiarlo, aunque será difícil cambiar eso. Siempre pensé primero con el corazón, pero veo que para el fútbol eso no cuenta”, concluyó.