Antes de cumplirse 30 días de la llegada de Mauricio Pochettino al París Saint Germain, ya puede contar varias anécdotas de lo que fue su primer mes en Francia, donde supo ser campeón vistiendo la misma camiseta en su etapa de jugador.

El argentino asumió el 6 de enero con un empate a uno visitando al Saint-Etienne, ganó los dos partidos siguientes ante Brest y Olympique Marsella, y luego dio positivo de COVID-19. Curiosamente sólo se perdió un encuentro y a la semana ya estaba de alta observando el 4-0 sobre Montpellier.

Este viernes, tras la práctica matutina, se metió en el monito entre los jugadores y quedó en ridículo. Cuando estaba en el medio junto a Mauro Icardi intentando recuperar la pelota, Ángel di María le hizo un caño. Por si fuera poco, el entrenador tropezó y terminó desparramado por el césped.