Darwin Núñez espera que un gol sea todo lo que necesita para lanzar su carrera en el Liverpool, después de unos primeros meses complicados en Anfield. Fue la gran inversión del pasado mercado, con un desembolso de 75 millones de euros.

A pesar de ello, el uruguayo tan solo anotó dos goles en competición oficial, con sus primeros meses en Inglaterra alterados por una tarjeta roja en su debut en Anfield por un cabezazo a un rival, que le valió una sanción de tres partidos.

"Los goles cuando llega uno, llegan todos. Me ha pasado, es un poco molesto porque al final los delanteros vivimos del gol", confesó Núñez a la cadena brasileña TNT Sports Brasil luego del partido de este martes por Champions.

La lenta adaptación del uruguayo ha sido uno de los factores en el complicado inicio de la temporada del Liverpool, que suma 11 puntos después de haber ganado tan sólo dos de sus primeros siete partidos de campeonato.

Sin embargo, sofocaron los murmullos de crisis con una cómoda victoria 2-0 contra el Rangers, con Núñez en el once inicial por segunda vez desde su tarjeta roja contra el Crystal Palace.

"Sé que cometí un grave error en hacer eso, ahora tomo consciencia de que no va a volver a pasar", dijo el jugador de 22 años al hablar sobre el incidente en el que derribó al defensa del Crystal Palace Joachim Andersen.

"Tengo que tranquilizar mis nervios en momentos de partidos, hablar menos. Todos cometemos errores y me va a servir para aprender", añadió al respecto. "Lo importante es que des tu granito de arena al equipo, que siempre aportes. Si no haces gol tienes que estar tranquilo", analizó sobre su rol actual.

Jürgen Klopp "me está respaldando, mis compañeros me están apoyando en todo momento así que siempre quiero aportar al equipo haciendo goles, y si no hago goles, tratar de jugar lo mejor posible".