Internacional de Porto Alegre ganó 2-1 en su visita al Santos por la fecha 16 del Brasileirão y trepó al décimo lugar con 20 puntos, seis más que su rival de turno, que, con su novena derrota, quedó 17.º y en zona de descenso.

El colombiano Johan Carbonero a los 9’ y el también colombiano Rafael Santos Borré, de penal a los 75’, anotaron para el conjunto colorado. Álvaro Barreal redujo la diferencia a los 91’ para el cuadro Peixe, que luego acarició el 2-2.

En el cuarto minuto del tiempo adicionado, Neymar conectó un zurdazo que Sergio Rochet no pudo contener. La pelota pegó en el caño, picó en la línea y fue atrapada por el arquero, quien fue el único uruguayo presente en el partido. Todo Santos reclamó que el balón había entrado.

Neymar salió corriendo para celebrar lo que creyó que era gol, abrió los brazos de cara al público, se deslizó por el césped con las rodillas y hasta pateó, con rabia, el banderín del córner como parte de un festejo a puro desahogo. De inmediato se dio cuenta de que fue en vano.

La furia de Neymar continuó después del partido, y terminó discutiendo con un hincha que lo increpó desde la tribuna. Antes del final, ya había tenido un cruce con otro fanático, algo que se ha vuelto costumbre en los últimos partidos.