Tras la victoria amistosa de Newell’s Old Boys por 1-0 sobre Peñarol este domingo en el estadio Luis Franzini, su entrenador, Mauricio Larriera, hizo un balance positivo de lo mostrado por su equipo y habló de dos importantes altas que serán oficiales en las próximas horas.

“No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, pero creo que está todo solucionado y he hablado con los dos. El martes volvemos a los entrenamientos a la tarde y ojalá estén los dos con nosotros”, contó el director técnico floridense sobre las altas del delantero uruguayo Juan Ignacio Ramírez y el experimentado mediocampista Éver Banega.

“Con Banega no nos conocemos personalmente. Será un privilegio trabajar con un futbolista de esas características”, dijo del mediocampista de 35 años, quien retorna 10 años después de su anterior pasaje, ahora libre desde Al-Shabab de Arabia Saudita.

Respecto al Colo, quien estuvo presente junto a su esposa y el manager Ariel Michaloutsos en el Franzini, fue claro: “Lo he pedido siempre. Creo que al equipo le faltaba un finalizador y nos va a poder dar una muy buena mano. A nivel colectivo tendremos que hacer un trabajo para que él pueda encontrar los momentos y lugares para convertir, que es lo de él”.

“Sabía que venía al partido. Me ha transmitido siempre unas tremendas ganas de venir a Newell’s, con algún tipo de sueño que me lo guardo. Me ha sorprendido la intención de venir al club, defender estos colores y hasta dejar algún tipo de legado. Eso me gusta mucho. Cuando un futbolista dice esas cosas, más allá de todos los temas económicos y de futuro, me convence de que será una pieza importante”, concluyó.