Una situación particular que se hizo viral y muy comentada en las redes sociales se dio en la última jugada del primer tiempo en el partido definitorio entre Liverpool y Nacional en el Centenario.

Cuando el juego iba igualado sin goles, una contra que lideró Franco Fagúndez terminó en un remate de media distancia del jugador de 22 años que no tuvo mayor incidencia, pero si desató la bronca de Luis Suárez.

Las cámaras rápidamente captaron como el Pistolero, que se había desmarcado pero nunca recibió la asistencia, abrió los brazos y le empezó a reclamar a su compañero por la decisión adoptada.

El nueve se llevó los dedos a su cabeza mientras le decía a su compañero “pensá”. Fagúndez tampoco se quedó atrás y le dio sus razones para optar por el disparo, algo que no fue aceptado por el goleador. Todo ante la atenta mirada de Repetto desde la zona técnica.