Los Minnesota Timberwolves igualaron este jueves 1-1 su serie de semifinales de la Conferencia Oeste al derrotar 117-93 a los Golden State Warriors, que echaron demasiado de menos a Stephen Curry.
La baja del histórico base por una distensión en los isquiotibiales sufrida en el primer partido dejó a los de San Francisco con pocos recursos ofensivos. Golden State terminó el primer cuarto con solo 15 puntos y el primer tiempo con 39.
Julius Randle, el mejor de Minnesota en estos playoffs, cuajó otro gran partido con 24 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes. Anthony Edwards terminó con 20 unidades, 9 rebotes y 5 asistencias. También aportó 20 Nickeil Alexander-Walker.
Para Golden State, el mejor fue Jonathan Kuminga con 18 puntos y Jimmy Butler anotó 17, mientras que Trayce Jackson-Davis y Buddy Hield aportaron 15 cada uno.
Timberwolves y Warriors se trasladan ahora a San Francisco para el tercer y cuarto partido de la serie, que se jugarán este próximo sábado y el martes de la semana que viene, respectivamente.
A Curry no se le espera para ninguno de estos dos partidos en San Francisco. En el mejor de los casos, estará de vuelta en el quinto partido, otra vez en Mineápolis, el 14 de mayo.
Volvieron los triples para los Wolves
Los Timberwolves empezaron el partido con un parcial de 13-0 que hacía pensar en una paliza histórica ante unos Warriors desorientados sin Curry, el faro deportivo y espiritual del equipo. Minnesota volvió a ver canasta desde el triple después de los dos últimos dos partidos en los que combinaron un 12 de 76.
El porcentaje de triples hoy fue un digno 43,2% (16 de 37), con cuatro de ellos durante el primer cuarto, que terminó 29-15. Los Wolves se llevaron un buen susto en el segundo cuarto, cuando Anthony Edwards abandonó la pista cojeando, sostenido por dos miembros del equipo, tras caerle encima del tobillo izquierdo Trayce Jackson-Davis durante la lucha por un rebote.
Su aparatosa salida de la cancha hizo pensar por un momento en una serie sin Edwards ni Curry de aquí en adelante. Pero Edwards volvió recuperado en el segundo tiempo, después de que los Timberwolves se fueran al descanso 56-39.
Golden State tuvo un momento de brillo en ese inicio del segundo tiempo, reduciendo a 7 (65-58) la ventaja de los Timberwolves, buscando otra épica remontada en estos playoffs. Pero los Timberwolves respondieron con contundencia a es aamenaza con un parcial de 11-0, ganaron el cuarto y ampliaron a 85-65 su ventaja.
Con el partido sentenciado y consciente de que no podrá contar con Curry en el futuro más cercano, Steve Kerr optó por regular a Draymond Green y Jimmy Butler, muy cargados de minutos tras la eliminatoria a siete partidos contra los Houston Rockets.