Luis Suárez convirtió un golazo y dio una gran asistencia para Inter Miami, que iba ganando 2-0 y terminó empatando 2-2 de forma increíble ante Palmeiras, resultado con el que el equipo estadounidense dejó escapar la chance de clasificar primero a los octavos de final del Mundial de Clubes para evitar a Paris Saint-Germain.
El elenco de Javier Mascherano se replegó durante la mayor parte del encuentro y le cedió la pelota a un conjunto brasileño que careció de jerarquía ofensiva y pagó caro su mala marca. El primer gol llegó temprano, a los 15’, cuando el delantero uruguayo la bajó de pecho en la mitad de la cancha y tras arrastrar una marca le permitió a Tadeo Allende perfilarse solo rumbo al arco para decretar la apertura.
En el complemento, con el resultado a favor, Suárez, que fue titular, se transformó en figura, cubriendo cada pelota y jugando de manera inteligente. Por si fuera poco, coronó a los 65’ una noche genial: luego de recibir en tres cuartos, dejó por el camino a tres futbolistas y la mandó a guardar de zurda.
Paulinho descontó más tarde y, sobre el final, ya con el atacante salteño afuera (sustituido mediante ovación a los 73’), Mauricio Magalhães anotó el empate para Palmeiras, que tuvo a los uruguayos Joaquín Piquerez y Facundo Torres (quien estuvo muy cerca de convertir en el primer tiempo) como titulares y a Emiliano Martínez en el banco.
Porto y Al-Ahly empataron 2-2 por el cierre del grupo A, en el que Palmeiras avanzó primero y jugará ante Botafogo el sábado a las 13. Inter Miami lo hará el domingo a la misma hora frente a PSG.