Julián Millán, autor del tercer gol de Nacional en la victoria 3-1 sobre Bahía a domicilio por la Copa Libertadores, se mostró “feliz por volver a anotar en esta clase de partidos”. “Me quedo con el esfuerzo del equipo y la unión que tuvimos en este difícil partido, con un clima bastante difícil por la humedad”, remarcó.
“Nos daban por muertos antes del partido y lo sé, pero nosotros seguimos con humildad y trabajando. Es un triunfo importantísimo que nos deja otra vez en la pelea. Nos quedan dos juegos en casa y tenemos que hacerlos valer”, agregó el zaguero colombiano, quien ya había convertido en el 3-3 frente al Inter de Porto Alegre.
“Sabemos que Bahía tiene grandes jugadores, con mucha movilidad, y nosotros, con inteligencia y calma, sabíamos que ellos iban a proponer más que nosotros. Supimos aprovechar las chances que tuvimos y fue importante para llevarnos el triunfo a casa”, señaló el zurdo de 27 años, quien volvió a jugar como tercer zaguero por izquierda.
Al respecto, recordó que en 2024 jugó “prácticamente todo el año en esa posición” y con Pablo Peirano como entrenador en Independiente Santa Fe de Bogotá, por lo que tiene “un poco más claros los movimientos” del bloque defensivo.
“Los movimientos y la coordinación para ir a presionar e ir a quebrar cuando se meten en los cuadrados ya los tengo incorporados. Sebastián [Coates] y Paolo [Calione] hicieron un gran juego y siento que tuvimos una cohesión muy importante para llevarnos este triunfo”, valoró.
A la hora del festejo por su gol, que liquidó el pleito en los minutos finales, pensó “primero en Dios y después en mi familia, que siempre está al tanto cuando hay buenas o malas situaciones”.