Julián Millán, una de las mejores figuras de Nacional en la victoria sobre Peñarol en la segunda final del Campeonato Uruguayo, agradeció a sus compañeros, quienes se la “hicieron más fácil” en su primer año en el país, y remarcó también que “los hinchas aguantaron toda una tarde con lluvia alentando los 120 minutos”.
“Por ahí decían que no aparecíamos en los partidos importantes, y si comparan todos los clásicos que se jugaron en el año, creo que tenemos saldo positivo. Ganamos dos finales de tres. Creo que este grupo se merece un poco de respeto, porque muchas veces nos lo faltaron. Dijeron que éramos unos tibios, esto y lo otro. Agradezco principalmente a los compañeros y a la gente que siempre nos apoyó en las buenas y en las malas”, expresó.
Junto a él en zona mixta estaba Luis Mejía, quien destacó del zurdo defensor que “no parece colombiano en el sentido de lo aguerrido que es”. “Es muy bueno. Ojalá que Nacional lo pueda disfrutar. Es difícil, pero lo tiene todo; técnica, es rápido, agresivo y con buen juego aéreo”, ponderó el panameño.
Mejía: “jugué seis finales y gané cinco”
El arquero tricolor asumió la responsabilidad del segundo gol de Peñarol en el partido de ida, aunque sostuvo que “en líneas generales había tenido un buen partido”. “Sabemos la pegada que tiene Leo [Fernández] y lo importante es que se logró un resultado positivo de visita. Teníamos la confianza de que en casa íbamos a darlo vuelta y así fue. El equipo jugó el partido que tenía que jugar y las finales hay que ganarlas”, manifestó.
Sobre las críticas a su actuación en esa primera final, dijo: “Yo trabajo. Jugué seis finales clásicas y gané cinco. Perdí un solo clásico oficial y tengo cuatro campeonatos uruguayos. El trabajo habla por sí solo”, indicó. Ganó las recordadas “dos en cuatro días” en 2019, el Intermedio 2024 y la Supercopa Uruguaya 2025, además de la de hoy. Solo perdió la del Intermedio este año.
“Hoy demostré que estaba a la altura jugando en una pierna, porque ya en el primer tiempo me había desgarrado”, reconoció Mejía, quien valoró entre sus atajadas la que hizo ante el disparo de Leandro Umpiérrez que pegó en el vertical. “Llegué a tocarla y tuve la suerte de que no me pegó en la espalda. A veces hay que ligar”, reflexionó.
Las críticas al grupo
Mejía destacó que el título con Nacional, el club donde se siente “en casa”, era “uno de los objetivos” que se planteó para 2025: “lograr la clasificación al Mundial y coronarlo con un título para Nacional, más por lo que representaba este año por el tema de Juan [Izquierdo]. Creo que se cumplió”.
En relación a las críticas grupales que recibió este Nacional campeón en el transcurso de la temporada, valoró que “siempre se priorizó el grupo y se corrigió puertas adentro”. “Se nos pegó mucho porque no salíamos a hablar, pero sabíamos dónde y con quién hablar”, dijo.
“Estoy agradecido con los dos capitanes que tiene Nacional, que son Sebastián Coates y el Mauri Pereyra. Los locos siempre priorizaron el bien de Nacional y nunca salieron a vender humo ni a ventilar nada. Fue un puntapié por el que conseguimos este título”, concluyó.