Maximiliano Silvera fue uno de los jugadores de Peñarol que habló con los medios en zona mixta tras la derrota 3-1 y eliminación a manos de Racing por los octavos de final de la Copa Libertadores en Avellaneda, donde a su entender “se vio un partido totalmente condicionado” por el juez colombiano Wilmar Roldán.

“Estoy re caliente por el partido. Merecimos algo más. No pudimos ser eficaces con las chances que tuvimos y quedamos re calientes por la jugada del penal. Le pregunté al árbitro a quién se lo cobró y primero dijo [Javier] Méndez y después [Emanuel] Gularte. No lo tenía claro. Primero mano de Méndez y después foul de Gularte, que no se vio”, dijo.

No entendí por qué el VAR no lo llamó. En faltas nos fue metiendo para adentro”, lamentó, en referencia a la pena máxima sancionada a favor de Racing que le permitió al equipo de Gustavo Costas dar vuelta el partido en el minuto 83 y poner el 2-2 en la serie, que se definió con un tanto de Franco Pardo a los 94’.

“Hicimos el partido que vinimos a hacer. Hay que ser autocríticos y saber que no fuimos contundentes con las chances que tuvimos, y también hubo mérito del arquero de ellos, que respondió bien”, reflexionó el atacante aurinegro.

“En líneas generales hicimos un buen partido. Estuvimos un poco flojos en la pelota parada, pero si hubiésemos metido alguna de las chances que tuvimos, fue el partido que preparamos. Fue un partido totalmente condicionado por el árbitro. No esperábamos un arbitraje de esa manera”, reiteró sobre Roldán.

“Este equipo siempre da batalla. Hay que reconocer eso: nos vamos con la frente en alto. Agradezco al pueblo carbonero que vino a apoyar y que se lo sintió todo el partido desde adentro de la cancha. Es una lástima haber quedado por el camino de esa forma”, lamentó Silvera.

Por último, el centrodelantero carbonero dijo haber terminado “bien” en lo físico, más allá de ser sustituido por Matías Arezo a los 70’. “Todo el equipo hizo un buen trabajo en líneas generales. Físicamente se notó un equipo que estaba bien”, concluyó.