“Fuimos superiores en todas las líneas y en todo el partido. Es difícil que se repita, pero se dio. La diferencia con la final del Intermedio fueron los goles”, aseguró Maximiliano Olivera en zona mixta tras el 3-0 de Peñarol sobre Nacional en el Campeón del Siglo, resultado para el que fue clave “presionar y no dejar jugar” al rival. “Sabíamos que iban a jugar en largo si los presionábamos así y fue fundamental para no darles juego.”, valoró.
Consultado por la racha clásica de tres partidos sin perder que ahora tienen los carboneros, le quitó relevancia y puso especial énfasis en el nivel que está mostrando su equipo. “En la final del Intermedio dije que me fui mucho más tranquilo por el rendimiento que por haber ganado por penales. Por eso estamos contentos”, afirmó el capitán mirasol.
“Los resultados pueden darse por detalles y hay que corregirlos para que se den positivamente. Es más cosa de los periodistas que llevan las estadísticas y de la gente, desde ese folclore que está buenísimo entre los hinchas, pero nosotros tenemos que estar convencidos de lo que hacemos en la cancha. Si se da el resultado, mejor, y si no, trabajar para seguir mejorando”, apuntó el defensor carbonero.
Sobre el trámite del clásico, destacó que “fue todo de Peñarol”. “Un equipo que intentó jugar, que buscó el arco contrario de todas las maneras frente a un equipo que se defendía bien y lanzaba en largo para los importantes delanteros que tiene, que fueron bien controlados por la pareja de zagueros. Hicimos un buen trabajo en defensa. El partido fue todo de Peñarol, buscando el triunfo, y lo conseguimos”, expresó Olivera.
Destacó el nivel de Emanuel Gularte “en una posición que no es la de él, que es más valorable”. “Jugó de lateral, donde no está acostumbrado, y lo hizo muy bien. En la marca estuvo espectacular, subió cuando tuvo que subir y todavía le tocó hacer un gol. Hay mucha confianza para los nuevos. Es fundamental cuando recién llegás a una institución como esta que te vaya bien en los primeros partidos, que te sientas con confianza, y ni que hablar con un gol clásico”, señaló.
Sobre lo que viene frente a Racing, consideró que el “envión anímico era fundamental”. “Un resultado adverso acá hubiera sido un golpe importante para lo que venía. Ahora lo que imagino, sin analizar mucho, es la fiesta de la gente, que se viene perdiendo muchos partidos de local. Se perdió toda la fase de grupos y ahora la vamos a disfrutar. Espero que disfruten de la fiesta y de volver a tener a Peñarol entre los mejores de América”, manifestó.
Por último, cuando le preguntaron por las declaraciones del vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, quien en la víspera del partido vaticinó un 2-0 para los tricolores, dijo que “la confianza le falló”, pero evitó entrar en polémicas o chicanas. “Flavio es como Nacho [Ruglio, presidente de Peñarol]. Le gusta ese folclore y está muy bien. Hoy le salió mal y lo van a estar jodiendo a él. Si le salía bien se iba a sacar cartel. En eso los felicito a los dos”, dijo.
“Me gusta que la gente se joda y que rompan los huevos entre los clubes. Lo hago yo con mis amigos. Que no pase a mayores, nada más. Hoy nos tocó a nosotros y antes les tocó a ellos. Hoy me río y me toca disfrutarlo a mí”, concluyó.