Maxi Olivera: las críticas hasta por mensaje privado y un coaching deportivo que lo ayuda

El capitán de Peñarol, Maximiliano Olivera, se refirió a sus críticas recibidas por parte del público aurinegro, en una extensa entrevista brindada este viernes al programa Todo pelota de radio Carve Deportiva 1010 AM.

El lateral izquierdo comenzó hablando sobre el empate contra Vélez, resultado que dejó al Mirasol segundo en el grupo: “Nos faltó poco para hacer el gol y quedarnos con el primer puesto, pero es algo muy valorable lo que conseguimos: entrar entre los mejores de América. Tiene que ser algo normal en el club meter octavos de final dos veces seguidas, algo que no se venía logrando”.

Olivera reconoció que es “horrible” jugar sin público, luego de que Peñarol cumpliera este jueves el tercer y último partido de la sanción impuesta por Conmebol: “No lo ponemos como excusa ni nada, pero se da un partido diferente, con otra intensidad y sin ritmo. No es lo mismo. No se siente igual. Te vas con una sensación rara. Es algo atípico. Da pena ver el estadio vacío, sin gente”.

Al respecto del sorteo que el próximo lunes determinará el rival de Peñarol en octavos, el defensor dijo: “Por lo que logramos el año pasado, nos permitimos soñar. Sabemos que podemos jugarle de igual a igual a cualquier equipo. Nos demostramos que le podemos ganar a cualquiera, como también nos puede ganar cualquiera; es la verdad”.

Las críticas de quienes “por gracia terminan diciendo boludeces y mandando cosas sin sentido”

Consultado acerca de cómo sobrelleva los comentarios negativos, comenzó expresando: “Siento que al principio fue algo general: se vio en todo el grupo que la mayoría no estábamos en nuestro nivel. En lo individual soy autocrítico: sé que no estaba a mi nivel, ni haciendo buenos partidos”.

“Obviamente te termina influyendo el recibir tantas críticas y tantos golpes; uno lo siente. Por el tema de la confianza y la cabeza, cuesta levantar el nivel”, aseguró.

“Las críticas constructivas acerca del rendimiento me las merecía y las acepto, porque no estaba en un buen momento”, dijo, y se refirió “a los otros que hasta por gracia terminan diciendo boludeces y matándote con cosas que no tienen sentido”.

Olivera habló de que, junto a “dos o tres”, fueron “el centro de críticas”. “Se la agarraban un poco más con algunos”, declaró, y luego se refirió a los mensajes virtuales: “Las redes sociales han quebrado. Cualquiera pone cualquier cosa. Y además el jugador consume mucho. Hace quince años solo te dabas cuenta de que te puteaban en el estadio. Hoy, con las redes, te llega todo”.

“Ya no leo nada. Dejé de leer todo tipo de comentarios. No entro a mirar las cosas que sé que me van a influir. Aprendí que eso me termina jugando en contra a mí”, mencionó.

“Lo que más me cuesta es que la familia es la que más sufre. Uno está acostumbrado y lo puede manejar mejor, pero es difícil pedirle a la familia que no consuma redes sociales. Lo que más me molesta es ver gente puteándote a dos metros de tu hermano, padre o sobrino. Hay que tratar de no entrar”, comentó más tarde.

Y contó que recibe ayuda de profesionales: “Desde el 2024 estoy con un coaching deportivo que es el que me ayuda a tratar de centrarme en lo mío y tener un equilibrio emocional siempre”.

“Lo que más me sorprende es la gente que te escribe un mensaje privado para insultarte. Yo entiendo que somos figuras públicas y cada uno tiene su gusto, pero ya cuando se ensañan...La estoy pasando como el orto porque no le ganamos a nadie y estoy jugando mal, no salgo ni a comer, llego a mi casa, entro a las redes para reírme con algún video y me llega un mensaje que dice: ‘Hijo de puta, sos horrible. Andate a la puta que te pario’. Andá a putear a la cancha o comentar a otro lado”, concluyó.