“Es un clásico diferente”, aseguró Maximiliano Olivera, capitán de Peñarol, con respecto al partido frente a Nacional de este sábado a las 15:00 horas en el estadio Campeón del Siglo.

“A todos los que amamos la fiesta del fútbol no nos gusta, pero tenemos que encararlo con la responsabilidad que requiere y con lo que significa”, comentó con respecto al hecho de jugar sin hinchas, y añadió: “No teníamos mucha esperanza de que cambie, pero tranquilos, es lo que toca. Nos perjudica muchísimo”.

“Es raro” que el clásico se juegue en la fecha dos y “le saca un poquito de eso que tiene cuando se juega en el final del torneo, pero lo afrontamos como un partido importante, porque está la Anual en disputa y porque nos la jugamos a ganar el Clausura”, indicó.

Sobre el planteamiento del Carbonero, señaló: “Nuestra idea es tener el control del partido y generar muchas chances porque la diferencia la vamos a tener que marcar en las chances que tengamos”.

“Llegamos bien. El otro día nos costó [victoria 2-1 contra Progreso], pero generamos muchas situaciones de gol. Venimos con confianza”, mencionó, y apuntó que buscarán hacer “lo mismo que en el otro clásico, pero intentando guardarla en los 90 minutos, ser un equipo muy intenso y no dejarlos jugar”.

Ante la consulta de si le influye quien será el extremo de Nacional por su lado, afirmó: “En lo previo no porque nunca sabés lo que va a pasar hasta que llegue el día del partido. Hasta ese día trato de pensar en nosotros. Cuando arranque, obviamente, cambia, porque [Lucas] Villalba es de buscar la espalda y velocidad, y [Rómulo] Otero es mucho más técnico y se cierra más”.

Su rendimiento en el triunfo clásico por la final del Torneo Intermedio “influye en la confianza, pero no solo por la última jugada”: “Me sentí muy bien en los 120 minutos, llegando al fondo y marcando”.

“Antes del clásico pasado, uno tenía ganas de que se dé [la victoria]. Lo disfruté mucho y me saqué una mochila”, apuntó, y dijo que tanto él como el entrenador, Diego Aguirre, palpitan el clásico “motivando y dando tranquilidad” a los más jóvenes.

“Los tres arqueros que tenemos, son muy buenos. Confiamos en ellos, estamos tranquilos”, dijo, y agregó sobre el chileno Brayan Cortés: “Llegó muy bien y con mucha predisposición, se adaptó rápido. Confiamos en él”.

“Tener ese recambio es muy importante, una tranquilidad”, cerró con respecto a los dos centrodelanteros de Peñarol: Maximiliano Silvera y Matías Arezo.