Matías Fonseca, la selección y las diferencias con su padre: “A él no le gustaba correr”

Matías Fonseca, convocado a los entrenamientos de la selección sub-23 que se prepara para disputar el Preolímpico de Venezuela a partir del 20 de enero, habló con AUF TV sobre su convocatoria. El napolitano de nacimiento y uruguayo de sangre, aseguró que “es una linda emoción” defender la camiseta del país que supo defender su padre, Daniel Fonseca.

“Si bien siempre estuve en Italia y vine en enero pasado a Uruguay, me tocó jugar por primera vez este campeonato y conocerlo en primera persona. Siempre lo conocí por mi padre, pero vivirlo fue hermoso. Fue un año de mucho aprendizaje y de cosa linda. Ahora se coronó con algo hermoso como el llamado de la selección”, expresó.

El atacante formado en el Inter de Milan dijo que “soñaba y tenía pendiente” el llamado a la selección. “Era una meta, y cuando en enero elegí venir a jugar acá, el objetivo era llegar a la Celeste. Se dio todo redondito”, manifestó el atacante que llegó a Wanderers a comienzos de 2023 desde el Imolese, club de la Lega Pro 1 al que defendió a préstamo.

Le costó adaptarse en los primeros meses y hasta se le escapaba alguna palabra en italiano, pero “después se fueron dando las cosas como se debían dar y por suerte fue todo perfecto”, por lo que se siente a gusto en el club. Y con el idioma, si bien considera que le falta, asegura que mejoró.

Su padre, cuando recibió la noticia del llamado a la selección, “se puso a llorar y dijo que para él era mucha emoción tener a un hijo que vista la Celeste como él”. “Fue una emoción increíble para los dos. Está muy feliz, pendiente, y todo el tiempo preguntándome”, sostuvo sobre Fonseca, aunque marcó diferencias en lo futbolístico.

“Creo que soy totalmente diferente”, opinó al ser consultado por las características de uno y otro. “Él era flaquito, rápido, que de la nada te sacaba una jugada y cambiaba el partido. Él es zurdo y yo derecho. Yo soy más un delantero de ruptura y me gusta luchar, chocar y correr mucho”, comentó. “A él no le gustaba mucho correr”, agregó entre risas.

Para el Preolímpico espera “aprender mucho, seguir entrenando fuerte como se viene haciendo, hacer amistad con los compañeros, hacer un lindo grupo y poder tener una linda experiencia”. Y, más a futuro, no se olvida del “sueño y objetivo” que tiene con su hermano Nicolás de vestir la Celeste mayor estando juntos. “Yo creo que algún día va a pasar”, concluyó.