El novel delantero de Peñarol, Matías Arezo, aseguró que tuvo un debut “soñado” en el triunfo 2-0 ante Cerro en el Campeón del Siglo donde abrió la cuenta y contó que cedió al pedido de Carlos Sánchez para patear el penal que selló el segundo.

Arezo, en conferencia de prensa, comenzó diciendo: “debut soñado para mí en este club tan grande, con esta hinchada que alentó todo el partido, algo que contagia y da un plus extra que el jugador necesita en cancha”.

“Estaba pronto para jugar, me preparé con esa mentalidad y a eso vine”, continuó y fue a más: “mi cabeza está fuerte, me siento bien, así terminé el partido también. El equipo, el entrenador, la disposición, todo ayuda a que no se genere desgaste. Hay trabajo en equipo y lo hacemos en conjunto”.

Sobre el festejo del gol, donde comenzó sacando la lengua expresó que “me salió así, fue espontaneo” y luego contó que terminaron celebrando en la estatua de Morena, cuyo cumpleaños fue el jueves: “se dio la iniciativa y este equipo respeta su historia y la gente lo reconoce todos los días. Era lindo hacerle ese homenaje y saludamos su estatua”.

Y finalizó contando la anécdota del penal que derivó en el segundo festejo de la tarde: “estaba hablado con Alfredo (Arias, entrenador) que lo iba a patear yo. Como había hecho uno, el Pato (Carlos Sánchez) se quería sacar las ganas de hacer un gol en el Campeón del Siglo, me lo pidió y bienvenido sea. Mientras el equipo gane, no importa quien anote”.