El fútbol americano suele ser considerado por sus detractores una disciplina que se asemeja más al ajedrez que a los deportes tradicionales, por sus constantes cortes en el juego y la exagerada importancia de la estrategia.

Para que los partidos sean más divertidos los participantes apuestan a las mascotas y las famosas porristas, y el Tennessee Titans de la NFL no es la excepción.

Tal como había sucedido con Raptor, mascota de los Toronto Raptors, T-Rac se devoró a una de esas bellas muchachas que anima a la afición en lo previo a cada encuentro.