Gastón Martirena, lateral uruguayo de Racing de Avellaneda, habló con ESPN tras eliminar a Peñarol en los octavos de final de la Copa Libertadores. Minutos después del 3-1 sobre los carboneros, hizo su análisis de la serie y le puso picante.
“Era un partido difícil, largo, que se jugaba ida y vuelta. Allá fue un poco trabado y tuvimos que salir a hacer un partido que no era el que nos gustaba. Pero quedaban 90 minutos más y acá se complica. Siempre luchamos hasta el final. Confiamos en lo que hacemos y entrenamos, y estoy muy contento por eso”, declaró.
Cuando le preguntaron si el duelo era especial para él, volvió a hacer pública su condición de hincha de Nacional. “Hay que contenerse a veces. Yo soy de allá y ya saben que soy hincha del otro club, pero fui muy cargado. Los veía muy confiados. Capaz que a los jugadores no, pero sí a la gente”, señaló.
“Me hacían llegar cosas y yo me cagaba de la risa. Quedaban 90 más y acá en Avellaneda es complicado. Estoy contento por el resultado que obtuvo el equipo y por las ganas. Sigan confiando en este equipo porque siempre sorprendemos”, dijo.
Sobre el plus que saca Racing en situaciones adversas, respondió: “Se ve que ellos no sabían, porque estaban muy confiados. A mí me dolía, porque medio como que sobraban, como que esto ya estaba terminado”.
“No dejan de ser un equipo copero. Yo les tengo mucho respeto. Ellos no me respetaron a mí ni al equipo de nosotros. Estoy muy pero muy contento por mí y por el equipo, y por Rocky [Adrián Balboa], que se jugó un partidazo”, agregó, poco después de publicar una storie celebrando en su cuenta de Instagram.