“Si nos han hecho goles y no hemos podido aguantar resultados es porque defensivamente no lo hemos hecho bien. El equipo está jugando más abierto e intercambia golpe por golpe. No nos está dando resultado. Si de seis partidos no ganamos ninguno es evidente que lleguen las críticas y las dudas. En todos los partidos tuvimos chances de ganarlo y no lo pudimos hacer. Este es un momento que cuesta creer y no lo imaginábamos. No queda otra que dar la cara”, dijo Diego Lugano en diálogo con la 1010 AM en la mañana siguiente a la derrota contra Chile.

“El partido fue como imaginamos, con Chile presionando con dinámica. Ellos ponen gente adelante y dejan espacios atrás. Se estaba llevando así pero en un error llegó el gol”, en un momento donde “ellos tocaban para los costados y si bien no sacábamos contragolpes, se veía que entre líneas entre Nico (Lodeiro), Luis (Suárez) y Edi (Cavani) los podían matar en cualquier momento. Luego lo fuimos a buscar con fuerza, con algo de fútbol, pero no pudimos y no nos cobraron cuatro penales”.

Pitana y los penales

Consultado por el arbitraje, el zaguero del Málaga opinó que “lo de ayer fue insólito. Le dije al juez que nunca nos pasó que no nos cobren cuatro penales, pero ni tarjeta me sacó. Es imposible que de los cuatro penales no lo haya visto ninguno de los cuatro jueces. Eso no me lo saco de la cabeza, pero que de seis partidos no hayamos ganado uno, es otra cosa”.

Consultado por esas cuatro incidencias, explicó que en la primera “Beausejour se me subió a upa en un tiro de esquina y el juez estaba al lado. Me contaron que la televisión chilena no quiso repetirlo”. “También en el primer tiempo Rojas (NdeR: Jara) le pegó una patada en la canilla a Suárez y después a la pelota”, explicó en relación a una incidencia en la que el defensor chileno le recriminó al goleador del Liverpool haber simulado.

“En el segundo tiempo la mano de Jara por arriba de mi cabeza, que fue clarísima y la vio todo el estadio”, y otra mano antes, en la primera mitad, “cuando el Tata fue a tirar el centro y el jugador de ellos saca el codo por afuera del cuerpo. Fue sin intención pero cortó una jugada y lo tiene que cobrar”.

Presente y futuro: todo preocupación

Si bien Lugano insistió en remarcar los errores de la terna argentina, reconoció que los mismos “no justifican los errores que cometemos nosotros y que no liguemos ni un rebote”. “Todo cambió porque ya no tenemos credibilidad y está bien que así sea, ni en la prensa ni en la gente, porque hace seis partidos que no ganamos. Se complicó, la mano viene pesada y el que tenga fuerza que se quede en el barco. El que no esté 100% comprometido, se puede bajar.

“Es increíble lo que el equipo ha bajado, y está claro que así no puede ir al Mundial”, agregó el capitán celeste, quien reconoció “perdimos consistencia defensiva y eso nos ha quitado puntos vitales. Lo miro por todos lados y me cuesta ver por dónde está el error. Hemos bajado individual y colectivamente. Hay que levantar en lo futbolístico y en lo anímico. Con el compromiso que hay, lo anímico no nos cuesta nada, pero el problema es futbolístico”.

“Cuando no les das pelotas claras a los delanteros, es imposible. Cuando no estás compacto para defender, te llegan más fácil, aunque los goles de los últimos partidos han sido más por errores individuales que de funcionamiento”, admitió Lugano, quien dijo que para revertir esta situación “lo primero es asumir que estamos mal. Ya no somos los cuartos del mundo y los campeones de América. Asumir eso llevará una carga importante y hay que estar preparado en lo emocional, pero además darnos cuenta que en lo futbolístico debemos dar más”.

“Ninguno ha jugado igual que en su club, más allá de que metimos lo mismo o más. Hay que buscar el equilibrio entre el profesional y el hincha para afrontar los partidos que quedan”, indicó la Tota, quien reconoció que “ahora lo de Venezuela (el 11 de junio de visitante) es una final porque es el rival directo por el repechaje”. “Me imagino que cuando terminen los torneos en Europa vendrá todo el mundo a meterse en la cosa. Tenemos que ganar partidos porque no podemos seguir hinchando por los demás”, concluyó.