AUDAF decidió en asamblea que desde el día de la fecha y hasta el 31 de agosto no se presentarán a más entrenamientos, pruebas físicas, cursos, jornadas de actualización de reglas y evaluación técnicas, en reclamos de mejoras en las condiciones del lugar de entrenamiento para los árbitros.

El internacional Andrés Cunha en contacto con Montevideo Portal explicó la situación y las razones que llevaron a tomar la decisión, por la cual a la única actividad que los vincule con AUF será a las designaciones de los partidos.

"Habíamos dado un plazo hasta el 15 de abril. Desde marzo se está hablando y no tuvimos novedades. Entrenamos en un lugar que queda chico para tantos árbitros, muchas veces no tenemos agua caliente, nos tenemos que ir sin bañar", afirmó Cunha.

Son cerca de 150 los árbitros de todas las categorías los que entrenan en el Centro Gallego. No solo las instalaciones no son suficientes para albergar esa cantidad sino que a veces deben compartir vestuarios con personas que van a jugar al fútbol cinco a la cancha del club.

"La corrida de 150 metros tenemos que hacerla por fuera de la cancha por que no da la medida", señaló el árbitro de la última Copa América, reafirmando la medida del gremio de no volver a entrenar en ese predio.

Otro de los puntos álgidos en el conflicto con la Asociación es la exigencia para la profesionalización del arbitraje. La mejora en las remuneraciones es algo que también reclama AUDAF desde hace tiempo.

Según Cunha: "en enero, la AUF nos dijo que iban a encarar ese tema y no tuvimos novedades. La asamblea logró extender el plazo. Además no quiere decir que ya el 31 de agosto sean todos profesionales. Pero sí que se firme algo, que haya un compromiso". El pedido en este caso es para los árbitros internacionales y de primera categoría.

Por último se reclama que en cada curso con duración de una semana, de los que habitualmente organiza FIFA para el perfeccionamiento de las técnicas arbitrales, se disponga de un viático que solvente la pérdida de los días de trabajo de la mayoría.

"Estamos en asamblea abierta hasta el 31 de agosto. Después veremos cómo sigue esto si ni hay cambios ni soluciones", consignó Cunha. La posibilidad de una paralización total de las actividades oficiales de AUF toma fuerza desde la gremial y aparece amenazante en el desenlace del conflicto.

En uno de los momentos más ajustados en el aspecto económico para la Asociación, los reclamos arbitrales aparecen como una problemática más para la dirigencia del fútbol uruguayo.