Inter comenzó el partido con un resultado a favor de 2-1, pero esa cantidad de goles, hechas por ambos equipos en el partido de ida, hizo que los brasileños recibiendo un solo gol ya se supieran fuera de la final de la Copa.
Por su parte, el encuentro se inició con el conjunto mexicano, en conocimiento de esa posibilidad, yendo al ataque. Jugando por las bandas, los aztecas se acercaban al arco visitante. En los primeros instantes, los dirigidos por Diego Aguirre [quien no estaba en el banco por estar expulsado] tuvieron una gran presión, la misma que se disminuyó con el paso de los segundos.
A los 20' Tigres concretó y materializó una de las primeras chances claras que tuvo. Por la banda derecha Jurgen Damm lanzó un excelente centro hacía la cabeza del magnífico delantero francés Gignac, quien cabeceó potente contra el palo izquierdo lejos de las manos de Alisson.
El Inter, que tuvo un regular comienzo -en donde controlaba el juego- se fue atrasando y no pudo hacer su juego. Andrés D' Alessandro, la figura del equipo gaucho, tuvo que bajar durante todo el primer tiempo hacia detrás de la mitad de la cancha para hacerse de la pelota. Su iniciativa tampoco fue productiva, pues la mitad de la cancha -liderada por Arévalo Ríos- robaron la pelota e hicieron de las suyas.
Sobre el final de los primeros 45', un pelotazo largo frontal terminó con una increíble acción de Jefferson. El zaguero, sin doble perfil, quiso despejar la pelota y pifió el balón hacía su arco. Su compañero, el arquero, estaba adelantado y el balón se coló en la valla.
Ya con el segundo tiempo en marcha, los locales siguieron en su afán por liquidar el encuentro lo antes posible. Apenas comenzados los segundos 45' hubo en penal que Rafael Sobis no pudo cambiar por gol; ese tanto hubiera significado el 3-0 para Tigres y casi que terminar de asegurar la clasificación.
Minutos después del penal marrado, el propio Sobis hizo una buena jugada y mandó un centro para un pequeño hombre que jugó durante todo el encuentro muy lanzado en el ataque. Egidio Arévalo Ríos conectó el centro y mandó el balón a besar las redes de la clasificación. El romance fue empañado por un tanto de Lisandro López a los 89'.
La primer final de se jugará la próxima semana en México, en este mismo estadio donde Tigres logró eliminar a Internacional. La segunda, en el Monumental, escenario donde River logró la última Copa Libertadores de su historia en 1996.
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