Libertadores: Rosario Central se defiende y acusa a hinchas de Peñarol en Conmebol

“Esperamos la máxima sanción; armaron una guerra”, dijo el presidente de Peñarol Ignacio Ruglio entresemana tras la victoria ante Caracas en relación a los incidentes que se suscitaron en el Gigante de Arroyito ante Rosario Central en el debut de Copa Libertadores.

“Fue una sucesión de hechos que estaban claramente armados y terminó en algo qué, repito, armaron todo el día”, dijo más tarde dando a entender parte del camino optado en la denuncia presentada en la Conmebol en un cotejo donde a los hinchas mirasoles le arrojaron vallas metálicas desde una tribuna superior y a Maximiliano Olivera lo impactaron con una piedra tirada desde la platea local.

Ahora, ¿Qué camino puede tomar el expediente y que defensa realiza Rosario Central para amenguar la sanción a recibir?

Según trascendió en la vecina orilla los Canallas reunieron pruebas y en las próximas horas elevaran sus descargos con la intención de minimizar los daños sabedores que una sanción será inevitable.  

Y para eso apuestan a determinar que existió un escenario de conflictividad desde antes que se inicie el encuentro cuyo disparador, según consigna un artículo del medio argentino Página 12, fue una bomba de estruendo lanzada desde la tribuna baja donde estaban los 3000 hinchas uruguayos, hacia la alta, donde se colocaron los auriazules.

También acusan a los parciales del equipo visitante de realizar destrozos en las instalaciones del Gigante de Arroyito, principalmente los baños, para tener elementos contundentes para lanzar.

La apuesta de la dirigencia canalla es evitar el cierre del Gigante de Arroyito para jugar de local en la Libertadores, dan por descontado que los puntos obtenidos en la cancha ante Peñarol se sostendrán, y que a lo sumo se les inhabilite algunos sectores de su estadio como por ejemplo parte de la tribuna Génova.

Además, según el mencionado artículo, esperan una sanción económica que se acerque mucho al máximo establecido por la Confederación de 400 mil dólares, la cual trabajan para tratar de disminuir lo más posible.

“Esperemos que la sanción sea ejemplarizante”, había dicho Ruglio sobre el tema y lo justificó en que “si solo con plata se arregla esto, es peligrosísimo el precedente que se asienta. Mañana lastimás a un jugador y te sale 400 mil dólares, le ponés precio”.

“Nosotros en el informe mostramos que estaba todo armado, que no fue un estúpido aislado que tiró algo a la tribuna, de esos anormales que lamentablemente existen en todos los equipos; fue algo consecutivo, que se dio durante todo el día”, cerró.

Lo cierto es que esta batalla se dirime en los tribunales de la Conmebol y con escritos de un lado y del otro, que seguramente tendrá una resolución sobre finales de abril.