Palmeiras, con Joaquín Piquerez, Facundo Torres y Emiliano Martínez, se clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores al derrotar 3-1 este miércoles a River Plate en el Allianz Parque e imponerse por 5-2 en el resultado global.
Maximiliano Salas hizo creer a los millonarios en una remontada épica tras anotar de cabeza en el minuto 8, pero Vitor Roque y José Manuel López, por partida doble, apagaron el conato de rebelión de los argentinos en una segunda mitad en la que mostraron su contundencia.
El equipo de Marcelo Gallardo, que tuvo a Sebastián Boselli en el banco y que venía de perder 1-2 en el Monumental, se desconectó tras un primer tiempo muy serio y acabó con uno menos tras la expulsión de Marcos Acuña en el 87’ por doble amonestación.
Aunque el partido estuvo lejos de ser un camino de rosas para el cuadro del portugués Abel Ferreira. Sufrió y mucho. En San Pablo se invirtieron las tornas. Si en Buenos Aires fue el Palmeiras el que se adelantó nada más empezar, esta vez fue River el que golpeó primero.
Y eso que los locales salieron como un torbellino, pero una falta incomprensible de Gustavo Gómez sobre Salas casi en la esquina del córner alteró los planes iniciales de Ferreira.
Juan Fernando Quintero lanzó directo al área y el propio Salas, con su 1,74 de altura, le ganó en el salto a los 1,90 del Flaco López en el primer palo. Eliminatoria igualada y mazazo para un Palmeiras que se perdió hasta el segundo tiempo.
Vitor Roque y López se buscaron la vida con galopadas pírricas. Y si la zaga de River titubeaba, ahí estaba Franco Armani, que fue decisivo al detener un buen cabezazo de Murilo.
Hasta Salas pudo anotar el segundo antes del descanso tras quedarse solo ante Weverton, pero el arquero brasileño le cerró todas las puertas.
La segunda mitad fue otra historia. Esta vez, los pupilos de Gallardo no supieron contrarrestar las renovadas energías del Verdão, que canalizó primero Vítor Roque. El exjugador del Barcelona cabeceó un buen centro de Piquerez, quien fue capitán la última media hora. Armani lo repelió, pero Tigrinho estuvo atento y mandó al fondo de la red el rebote.
Con la eliminatoria ya a favor de los brasileños, los nervios afloraron y empezaron los empujones, las faltas duras, las prisas de un lado y la lentitud del otro. Salas siguió a lo suyo y por poco no volvió a batir a Weverton. Gallardo sumó más efectivos arriba con la entrada de Miguel Borja, que también rozó el gol.
Sin embargo, con el partido roto, Palmeiras dio un golpe de autoridad. Facundo Torres provocó un penal transformado por López y cometido por Acuña, que se marchó a las duchas por doble amarilla, y el ariete argentino repitió a los 90’+4 para darle la puntilla final a los millonarios.
Duodécima semifinal de Libertadores para el Palmeiras, el equipo brasileño que más veces ha pisado esa instancia del torneo. En semis espera por San Pablo o Liga de Quito, que se impuso por 2-0 en la ida de local.