El polémico final de partido entre PSG y Olympique Lyon en el Parque de los Príncipes, donde los visitantes se impusieron 1-0 en un partido que registró cinco tarjetas rojas, tuvo un alcance inusual y hasta pintoresco a raíz de las acusaciones de racismo de parte de Neymar al futbolista al que agredió.
El brasileño golpeó con el puño y por la espalda al español Álvaro González y el juez lo expulsó a instancias del VAR. Poco después el 10 descargó su rabia en Twitter, donde explicó que sólo se arrepiente de no haberle pegado en la cara al defensor del conjunto marsellés, y posteriormente intercambiaron tuits.
“Hay que saber perder”, señaló el defensor español de 30 años en un mensaje junto a una foto rodeado de sus compañeros morenos, al tiempo que Neymar le reclamó que se haga cargo de sus dichos y le respondió que no lo respeta.
Las redes sociales tomaron partido en un duelo de palabra contra palabra. Mientras algunos optaron por creerle al español, otros manifestaron su apoyo al atacante del PSG al punto tal de insultar a Álvaro González… pero el equivocado.
En una clara muestra de absoluto desconocimiento, los fanáticos de Neymar buscaron en Instagram al primer Álvaro González con tick celeste que encontraron, y el que se llevó los insultos fue el Tata, quien reconoció a FútbolUy la situación. "Sigo recibiendo insultos, pero ni me estreso", contó.
Una foto que publicó el volante de Defensor Sporting celebrando el cuarto cumpleaños de su hijo, se llenó de insultos en portugués. Un usuario se disculpó con él y el uruguayo respondió mostrando comprensión por la confusión. Algunos pocos iluminados se percataron de la situación y avisaron, en los mismos comentarios, que se trataba de otro jugador.
La imagen que acompaña este artículo es meramente ilustrativa y se remonta al 26 de junio de 2013, cuando Brasil venció a Uruguay 2-1 por la Copa de las Confederaciones. Aquella tarde, luego de un entredicho normal de cualquier partido de fútbol, Neymar le tiró un beso al Tata cuando éste se retiraba del campo sentido.