Por Gonzalo de León
@GonzaaDeLeon19
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) es, según describe en su página web, “una asociación civil con personería jurídica vigente por una duración indeterminada” y “es el máximo órgano de gobierno del fútbol de Uruguay, un país donde este deporte es uno de los mayores generadores de identidad, cultura, entretenimiento y actividad física saludable”.
Y cuánta razón tiene eso último. Para el pueblo uruguayo, la AUF representa lo que es un símbolo del país: el fútbol.
En el último tiempo, en vísperas de un año clave por la negociación de los derechos de televisión, la polémica se ha apoderado de los alrededores de la calle Guayabos.
En concreto, hubo una denuncia penal que 12 clubes del fútbol uruguayo realizaron el pasado mes de setiembre contra los miembros del Comité Ejecutivo que gobernó entre 2019 y 2023.
Los clubes denunciantes, que están alineados políticamente con la empresa Tenfield, la cual a día de hoy posee los derechos de televisión del fútbol uruguayo cuyo contrato finaliza el próximo 31 de diciembre de 2025, aseguraron que la AUF realizó “desvíos de fondos” enviados por Conmebol y “balances falsos”, además de ocultación información.
Esto no cayó para nada bien en la interna de la Asociación. Si bien diferentes miembros del Ejecutivo han ido hablando del asunto, ahora Andrea Lanfranco rompió el silencio y en diálogo con FútbolUy abordó la visión sobre las cuentas de la AUF que hace el Ejecutivo liderado Ignacio Alonso.
Contadora de profesión y profesora durante 33 años de la materia Contabilidad I a nivel universitario, ingresó a la AUF en el año 2007 luego de estar vinculada a Wanderers. Comenzó integrando la Comisión Fiscal de la Asociación y a inicios de 2015 pasó a ocupar el rol de directora ejecutiva en la administración de Wilmar Valdez. En tanto, desde 2019 es parte del Comité Ejecutivo.
Ella asegura que “todo” lo que ha hecho “se complementa”. Por eso, Lanfranco explicó su visión sobre lo que está sucediendo ahora mismo. Primero, comenzó señalando que la denuncia “es hacia las personas, no a la AUF”, y tuvo una primera queja: “Nos enteramos por la prensa. Se filtró primero a la prensa antes de que nosotros pudiéramos tener noticias sobre ella”.
Esta denuncia, aseguró, “se basa en un informe” y no en “un informe de auditoría”.
Según afirma, el “informe” implicó interpretar determinada información. “La acción de interpretar es ordenar y expresar de un modo personal determinada realidad. Es como que me siento y escribo sin tener demasiada información”, apuntó Lanfranco.
La auditoría, señala la contadora, abarca la revisión de la documentación que está en la contabilidad de la institución. En tanto, todas las empresas auditoras deben cumplir normas para decir y poder emitir una opinión sobre los estados contables.
Una vez apuntado eso, la contadora expresó que el informe en el que se basó la denuncia “contiene interpretaciones subjetivas y que arriba a conclusiones erróneas”. “La AUF no tiene balances fraudulentos ni adulterados, y tampoco faltantes de dinero ni desvíos de fondos”, afirmó Lanfranco.
“La Asociación tiene sus auditorias estatuarias, elegidas por el Congreso. También hay una Comisión Fiscal, cuyos miembros también son elegidos por el Congreso. Hay controles dentro de la Asociación y hay que sumar las auditorías que hacen FIFA y Conmebol, donde ellos eligen las empresas auditoras y pagan sus honorarios; en determinado momento tenés tres equipos de auditores más la Comisión Fiscal”, ahondó.
Con respecto a las auditorías realizadas en AUF, también sostuvo: “Una vez que se elige [la empresa auditora], trabaja prácticamente todo el año, no es que están unos días y se van. Es un trabajo muy extenso y después se remite un informe. Ahora está trabajando una empresa con los números del 2024; los números de AUF tienen que estar a la orden de la auditoría”.
“Nunca se detectó nada semejante a lo que dice esa denuncia, que es un supuesto faltante”
Los señalamientos fueron por un faltante de 30 millones de dólares en el balance de AUF, aunque la denuncia detalla los números y es una cifra cercana a los 26 millones. Según expuso la contadora, a esa cifra se llegó a través de un informe que realizó una empresa “que compara el estado de situación patrimonial de la Conmebol, que los sacaron de la web, con los de la AUF”.
“Tratan de establecer una correlación entre lo que está en Conmebol con lo que está en la AUF. Y ahí está el primer error, que yo como profesora te digo que es un horror, que es haber sumado los saldos de 2021, 2022 y 2023”, subrayó.
Lanfranco explicó que esta empresa tomó los números que había en la página web de Conmebol y los sumó, pero según sostiene esas son las cuentas de activos, las cuales no se pueden sumar porque el estado de situación patrimonial es una fotografía de bienes, derechos y obligaciones en un momento determinado.
“Sumando esos activos de Conmebol se llega a los 26 millones”, dijo, y agregó: “El otro error es afirmar que los saldos deberían ser iguales porque no necesariamente tengo los mismos saldos que Conmebol, porque son distintos conceptos. Se tiene que analizar cada año por separado”.
Por ejemplo, en 2021, la Conmebol tenía US$ 3.300.000 en su activo y “da para suponer que es lo que le debe la AUF”, pero “el 100% son adelantos solicitados por los clubes en diciembre para las copas internacionales; el club solicita a la AUF ese adelanto del 50% y la AUF remite a Conmebol para que decida”.
Así, dice la Lanfranco, ese dinero entró en diciembre y cada club fue copiado en todas las comunicaciones, “entonces saben que la Asociación recibió ese 50% del cachet que tiene que recibir al año siguiente”. “El 100% de eso entra a la Asociación y en diciembre sale a los clubes, por eso la Conmebol lo toma como activo, porque lo toma como dentro de la AUF”, apuntó.
“Decir que falta es imposible porque, así como entró, salió a los clubes”, indicó también.
Sobre un saldo de US$ 5.900.000 que figura en el activo de Conmebol, explicó que “el 70% de esa cifra es la misma lógica que en 2021”, es decir, adelantos transferidos a los clubes ni bien llegaron, mientras que el 30% restante sí son dineros de AUF “que vienen como adelantos para la preparación de la selección”.
Y por último, según aseguró, del activo de 2023, el 19% fue para la preparación de la Copa América y el 81% restante para los clubes. En ese porcentaje tan alto también ingresó el fondo de fortalecimiento, en el cual “la AUF estuvo trabajando en conjunto con Conmebol para ayudar a los clubes en todo su presupuesto” en busca de que “puedan tener mejores ingresos y no tengan que ir a buscarlos a otro lado”.
“El informe sumó los cuatro años. Esa una apreciación subjetiva que llega a conclusiones falsas por desconocimiento”, aseveró, y mencionó que “esos adelantos están, o en los clubes, o en la Asociación para la preparación de la selección”.
“Todas las partidas están perfectamente trazables; todas fueron auditadas por las auditorías estatutarias de Conmebol”, agregó. “Los firmantes de la denuncia tuvieron ese dinero en sus cuentas. Entonces, ¿cómo se puede afirmar que faltan?”, siguió.
Y remarcó: “Ninguna auditoría detectó una desviación de fondos ni nada por el estilo. Se instaló un relato de que en la Asociación hay un faltante de 26 millones. ¿A quién se le ocurre? ¿Ninguna de las auditorías se dio cuenta? Es muy fuerte”.
¿La AUF está fundida? ¿Qué pasa con la plata?
Según comentó a la salida del último Congreso de la AUF Eduardo Zaidensztat, vicepresidente de Peñarol, la Asociación pasó de tener un patrimonio de 10.000.000 de dólares a uno de 667.000 en tres años. También dijo que se perdieron más de 4 millones el año pasado.
Ante la pregunta por este tema, Lanfranco respondió: “Es muy fácil estar hablando sin tener realmente conocimiento. Es así, pero hay que hacer determinadas precisiones. En este momento, el balance de 2023 efectivamente dio perdidas, pero ¿por qué? Si yo tomo la operativa de la Asociación únicamente y todo lo que tiene que ver con la selección, es positivo, pero la AUF, en vista de la situación financiera de los clubes, ha tenido que asistirlos de distintas formas”.
Según sostuvo, la AUF ha subsidiado todas las categorías juveniles en el tema de arbitraje y seguridad, así como el fútbol femenino, el fútbol sala y el VAR, por una cifra cercana a US$ 2.000.000.
“Todo lo que se ha hecho fue para ayudar a los clubes y que sus costos sean menores, y esperar para más adelante a cuando se haga un llamado para los derechos de televisión y que puedan generar mayores ingresos”, dijo la integrante del Ejecutivo.
Esta caída del patrimonio “es absolutamente coyuntural” y es un tema que “ya está solucionado, inclusive en este año 2024”. Para conseguir esta “mejoría”, la AUF bajó algunas subvenciones y el fondo de fortalecimiento “hizo que el déficit de los clubes pueda ser paleados con ese monto”, además de que hay otras herramientas que “las están estudiando la auditoría”, dijo Lanfranco.
Falta de respuestas y “todo tiene consecuencias”
Luego del congreso, que se realizó a comienzos del mes de noviembre, algunos dirigentes cuestionaron que los miembros del Comité Ejecutivo no respondieron a muchas de las preguntas que les hicieron.
Lanfranco dio sus motivos sobre el por qué.
“Cuando toma la palabra una persona y habla, prácticamente, 50 minutos, donde te hace una cantidad de preguntas que no podés ni siquiera tomar nota, es muy difícil estar contestando así. Mirabas al resto del congreso y todos con una cara de ‘¿a qué hora vamos a terminar?’, y gritaban ‘¡corten esto!’. Y los tenés que dejar hablar. Es muy difícil trabajar así”, comentó, y dijo que algunos clubes enviaron antes sus dudas y estas fueron despejadas.
Los clubes también se quejaron de la imposibilidad de ver los contratos de Marcelo Bielsa o de la empresa Nike con la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Sobre esto, la jerarca de la Asociación justificó que “en toda empresa, y hasta en los propios clubes, hay contratos que tienen cláusulas de confidencialidad”. “Sí podés mostrarlo, pero hay que firmar porque las personas no quieren que se estén divulgan fatos personales. La Asociación no está inventando nada nuevo”, indicó.
Al cierre de la entrevista, Andrea Lanfranco señaló cómo se siente con la denuncia y abordó lo que sucederá luego de que sea citada a declarar por Fiscalía.
“No cae muy bien. Uno, sabiendo como trabaja, que te acusen tan falsamente o de una forma tan burda… La verdad que lo peor que uno puede hacer es enojarse, hay que tomarse las cosas con calma. Estoy muy tranquila, y después de que esto se solucione, pensaré con mi abogado hasta dónde quiero llegar, porque es causar un daño gratuito, porque es algo personal. Todo tiene consecuencias”, finalizó.
Por Gonzalo de León
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