La maldición de la casa de Eto'o

Samuel Eto’o demostró estar poco afín a las creencias supersticiosas … o poco informado. Es que el delantero que en marzo cumplirá 34 años pagó 28 millones de euros por su nueva casa, una impresionante mansión de 31.000 metros cuadrados en Villa Altachiara, situada sobre el Mediterráneo y perseguida por la desgracia.

La lujosa construcción que data del Siglo 19 registró la primera de sus muertes en 1923, cuando el aristócrata inglés Lord Carnavon, descubridor de la tumba de Tutankamón, murió por septicemia a raíz de la picadura de un mosquito infectado con erisipela. Pocos meses después falleció su sobrino al caer por una de las escaleras de la villa.

Por si fuera poco, en enero 2001 perdió la vida la condesa Francesca Vacca Agusta. La modelo de Gucci y residente en la Villa Altachiara desapareció y fue hallada muerta un par de semanas después en las playas del lujoso balneario francés de Saint-Tropez.

Para los que no creen en el destino, la compra de Eto’o fue acertadísima, ya que consideran que por los lujos de la mansión y por su ubicación, el precio que pagó por la misma fue una ganga. Por algo será...