La confesión de Maravilla Martínez sobre el penal de Racing-Peñarol: “Me apoya y me tiro”

El 3-1 de Racing sobre Peñarol del pasado martes, que decretó la eliminación del Carbonero de la Copa Libertadores en octavos de final, sigue dando de qué hablar debido a la polémica por el segundo gol de la Academia, anotado de penal por Adrián Martínez.

El árbitro del encuentro, el colombiano Wilmar Roldán, sancionó la pena máxima por un empujón de Emanuel Gularte sobre el propio delantero racinguista, que explicó la jugada.

Maravilla primero recordó una jugada del primer tiempo en la que también protestó penal: “El arquero deja un rebote cortito, yo la punteo [a la pelota] y, cuando voy a patear, uno me empuja de atrás”.

“Ese también es un empujón. Yo veía la pelota y tenía que puntearla nada más para hacer gol, me empujó y me caí arriba de la pelota. El árbitro me dijo: ‘levantate’. Yo creo que después la fue a ver y se quedó con un poco de cargo de conciencia”, ahondó en diálogo con TyC Sports.

Con respecto a la acción del penal cobrado, expresó: “La pelota me queda para pegarle de volea y como yo estoy con un pie en el aire, él me apoya el codo y me tiro. Pasa que yo me caigo tan lento porque tienen fuerza los jugadores, no es que te tienen que pegar con el brazo estirado nomás, como hizo [Marcos] Rojo, por ejemplo”.

“Me puso el codo tan fuerte que yo me quise afirmar y aguantarlo para que la pelota me cayera al frente mío y pegarle. Me empujó de atrás y me voy con la pelota”, argumentó, y finalizó: “La fuerza del jugador me hizo ir para adelante, sino ni loco me tiro ahí”.