La Football Association (FA) inglesa cerró el 2020 anunciando la sanción a Edinson Cavani por un comentario que tildó de “racista”. El “gracias negrito” que publicó como historia en Instagram, dirigido a un amigo que lo felicitó tras el doblete que le metió al Southampton, le costó una suspensión de tres fechas y una multa de 100.000 libras.

Horas después de conocerse el castigo fue el propio futbolista quien comentó sus sensaciones a través de las redes sociales, donde recibió un apoyo masivo que se vio reflejado en Twitter a través del hashtag #GraciasNegrito, con el que miles de usuarios expresaron su solidaridad con el goleador salteño.

Un día más tarde, la Academia Nacional de Letras del Uruguay se sumó al repudio generalizado a través de un comunicado en el que explica lo que todo el mundo sabe, menos la FA; que la expresión “negrito” no es insultante en Uruguay.

Declaró “su más enérgico rechazo a dicha sanción y advierte sobre la pobreza de conocimientos culturales y lingüísticos que esa Federación pone de manifiesto al fundamentar tan cuestionable resolución”.

A su entender, la FA “ha cometido una grave injusticia con un deportista uruguayo del máximo nivel internacional y ha puesto en evidencia ignorancia y error a propósito de los usos de la lengua y en particular del español, sin tomar nota de todas sus complejidades y sus contextos”.

COMUNICADO COMPLETO

Ante la sanción que la Federación Inglesa de Fútbol ha impuesto al jugador Edinson Cavani por una reciente expresión que este usó en una red social, la Academia Nacional de Letras del Uruguay declara su más enérgico rechazo a dicha sanción y advierte sobre la pobreza de conocimientos culturales y lingüísticos que esa Federación pone de manifiesto al fundamentar tan cuestionable resolución.

Como es bien sabido, las referencias a cualidades físicas, morales o personales de otras personas son empleadas en todas las lenguas del mundo para la creación de vocativos, esto es, expresiones para tratar a otros. En algunos contextos estos tienen un tenor negativo y muchas veces los mismos términos pueden considerarse cariñosos o amicales. Tal es el caso de gordo/a, flaco/a, güey, güero/güera, entre muchos otros que son empleados con ambos sentidos. En la variedad de español del Uruguay, por ejemplo, entre parejas y amigos, entre padres e hijos se puede oír y leer formas como gordis, gordito, negri, negrito/a. En los hechos, la persona a la que se trata con estos vocativos no tiene que tener sobrepeso o tener un color de piel oscuro para recibirlos.

El uso que hizo Cavani de la voz negrito para dirigirse a "pablofer2222", un fan del futbolista, tiene este tipo de tenor cariñoso: dado el contexto en que se escribió, la persona a la que fue dirigido y la variedad de español que se usó, el único valor que puede tener negrito -y en particular por su índole de diminutivo- es el afectivo. Es la acepción que aparece en el Diccionario del Español del Uruguay -editado en el 2011, por la Academia Nacional de Letras del Uruguay- bajo el lema negro. Cabe agregar que para poder insultar en español, en inglés o cualquier otra lengua, se requiere tener la capacidad de ofender al otro, de provocarlo, de irritarlo con las palabras usadas. Si este hubiera sido el caso, sería el propio "pablofer2222" quien habría expresado su malestar.

Lamentablemente, la Federación Inglesa de Fútbol parece ignorar lo señalado, y se equivoca al aplicar la regla E3, que busca prohibir a sus jugadores hacer comentarios referidos a la “raza, etnia, color o nacionalidad” de una persona y responsabilizar a los jugadores por sus cuentas en las redes sociales, cuestión encomiable con carácter general pero que a todas luces no es aplicable en absoluto al caso en consideración.

Igualmente inadecuado sería que esta Academia pretendiera sancionar a algunos grupos de hablantes rioplatenses que emplean en las redes sociales los vocativos rey y reina invocando una pretendida pretensión monárquica que el Río de la Plata abandonó hace siglos.

En síntesis: la Federación Inglesa de Fútbol ha cometido una grave injusticia con un deportista uruguayo del máximo nivel internacional y ha puesto en evidencia ignorancia y error a propósito de los usos de la lengua y en particular del español, sin tomar nota de todas sus complejidades y sus contextos.

Virginia Bertolotti – secretaria
Wilfredo Penco – presidente